Y en todas las casas un fueguito, la mesa, el pan, el mantelcito, la ropa colgada, el limonero todo lleno de flores, el perro ahí pelando un hueso, los mocosos creciendo, el alma embadurnada de felicidad, mirá.
Lecturas

Votar, aquí y ahora
Una supervivencia, una condición de posibilidad, una esperanza, una ilusión, en este país nuestro que hoy nos tajea el día a día y nos dibuja un futuro entrecortado.

Mirarse el ombligo, hoy
Esa condición inigualable de ser tierra y al mismo tiempo mano jardinera; cuidando lo que crece, y siendo, simiente, condición de posibilidad.

Un mundo incendiándose
No alcanzan nuestras manos. No alcanza nuestra buena voluntad. No alcanzan nuestros cuerpos sumados de uno en uno en medio del remolino ígneo de la desigualdad.

¡Un sapo!
Con su fealdad de deidad pedestre, magnífico, rugoso, eterno en su ida y vuelta del fondo de la tierra al charco efímero de la superficie.

Lapacho
No le pido nada, no me pide nada, somos mutuamente testigos de cómo transcurrimos nuestras existencias.