Por Luciano Debanne.
Nunca menos, más,
más estado, más política,
más escuelas, más hospitales.
Una maestra cada quince,
cuadernos, lápices, pizarrones, cartulinas de colores.
Un dispensario por barrio, dos,
vacunas, pediatras, ginecólogos,
gerontólogos, psicólogos, camillas,
oxígeno hasta para inflar globos,
enfermeras, un montón de enfermeras.
Canchas, clubes, pelotas de todos los tamaños,
cosos esos de hacer ejercicio en las plazas,
clases de zumba gratis, de ritmo, de karate, de box.
Camisetas, dos por año; camiseta, shores y botines.
Y una toallita, en un bolsito, negro, lindo,
que tiene impreso un sol, tipo el de la bandera,
y dice «metele campeón», «dale wacha que sos vos».
Y una casita para todos y todas,
con un jardincito con flores, y patio,
una pieza para cada quien, y un sillón.
Viene con colchón y cama, y tele, y wifi.
Y en cada manzana un lote es huerta común,
con unas gallinitas andando ahí, para los huevos,
con unos gallos de esos que rompen las pelotas gritando a las siete, seis.
Aguinaldos, dos también.
No dos medios, dos posta, full, full.
Asignación, para todas, y un pisito para ellos también,
becas para estudiar, y para hacer música o pintar,
y compus llenas de juegos, para viciar con los amigos,
y un bolsón de morfi, verduritas y mandarinas,
vas y lo buscas,
dos vinitos por semana, tres,
uno bueno y dos para la semana.
todos de acá,
el mejor país, si todo hay, todo.
Y un voucher, sí, un voucher,
para ir a buscar un asado,
uno por mes, costilla, chori, una tapita,
y un matambrito de cerdo, sí, claro que sí.
¿No te gusta? ¿Sos vegeta? No pasa nada,
lo cambiás por lechuga y berenjenas y, no sé, cebolla,
lo que quieras poner en la parrilla,
sí, tiene que ser en la parrilla,
se retira el sábado, para usarlo el domingo.
Y en todas las casas un fueguito,
la mesa, el pan, el mantelcito,
la ropa colgada,
el viento, no, una brisa mejor,
por decreto,
el limonero todo lleno de flores,
el perro ahí pelando un hueso,
los mocosos creciendo,
una chochura, una chochura,
el alma embadurnada de felicidad,
mirá.
Ma’ qué milei ni qué milei,
más Estado reina,
más Estado rey.
Nunca menos, siempre más.
el futuro para adelante, nunca para atrás.
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