Con permiso
Crecer un niño
Regar una sombra, llenar un libro de poemas, criar una flor.
Por Luciano Debanne.
Crecer un niño
regar una sombra
llenar un libro de poemas
criar una flor
llenar un niño de poemas
regar un libro de sombras
regar un poema
librar un niño de sombras
llenar de flores los libros.
Eso y todo lo demás.
Malditos sean nuestros días moribundos, que apenas una sola vida nos regalan y nada más.
Notas relacionadas
Esa condición inigualable de ser tierra y al mismo tiempo mano jardinera; cuidando lo que crece, y siendo, simiente, condición de posibilidad.
No alcanzan nuestras manos. No alcanza nuestra buena voluntad. No alcanzan nuestros cuerpos sumados de uno en uno en medio del remolino ígneo de la desigualdad.
Con su fealdad de deidad pedestre, magnífico, rugoso, eterno en su ida y vuelta del fondo de la tierra al charco efímero de la superficie.