Con Permiso

Las palabras que sepamos inventar

Las palabras que sepamos inventar

Comenzar otra vez, como la semilla, que trae en sí su pasado de flor, de rama, de tierra, de agua, de viento. Y entonces hay esperanzas. Nacerá de ahí el reparo del futuro, la sombra, el alimento, el oxígeno.

Vive naciendo

Vive naciendo

Rompe el presente al nacer, como se rompe la tierra bajo la fuerza inocente, poderosa, gentil, milagrosa, del brote.

Cuento de la señora, la tía y el señor que al final era policía

Cuento de la señora, la tía y el señor que al final era policía

Y todos los policías, perros, bomberos y soldados se la llevan en una camioneta negra, sin patente, a un lugar que nadie sabe.

La primera elección

La primera elección

Frente a la desesperación de preguntarnos: ¿Qué hacer?

Selva o huerto

Selva o huerto

Y entonces la tarea es ordenar, llevar donde falta, repartir donde sobra. Sembrar flores para que hasta los bichos más pequeños hagan también su tarea minúscula pero imprescindible en el polen.

Nuestro andar

Nuestro andar

Canción, palabra, llanto, susto poderoso de los miserables y los indolentes, sol y sombra, insolencia nueva, valiente grito de plaza y caña, garganta estallada, santa patrona profana de la dignidad.

Furibunda esperanza

Furibunda esperanza

Entren cantando al cuarto oscuro, a las tareas del día, a la espera de las cifras, a los nervios de final, a los resultados cualquiera sean. Miren a sus hijos, a sus parejas, a sus amigos, a su familia, cantando.

La batalla por las palabras

La batalla por las palabras

Nunca cierran su forma del todo, siempre hay quien desea su fuego, su poder, su calor. Si unos las dejan, otros les dan forma. Las aprovechan.

De furia y de dolor

De furia y de dolor

La sangre pronto se secó sobre la tierra, las tierras tuvieron dueños y perdieron los nombres viejos. Pero, vean cómo son las cosas, siguen soñando las niñas de hoy el sufrimiento incendiado de las abuelas.