¿Y por qué te parece que quizás no lo harías? ¿Qué te detendría? ¿Miedo? ¿Compasión?

Que robó me decís, que andá a saber de qué es capaz. Dale, dale. ¿Pero lo matarías vos al pibe, con tus manos? Vos y cuatro desconocidos más que te cruzaste, en patota.

¿Le pegaste a alguien alguna vez hasta dejarlo inconsciente con la cabeza rota? ¿Le pegaste a alguien mientras lloraba porque lo estabas matando?

No te digo una trompada, te digo pegarle posta, cagarlo a patadas en la cabeza, en el cuerpo y sentir como suenan los huesos cuando lo pateas, como se le quiebran las costillas y escupe sangre porque le reventaste un pulmón mientras otros cuatro le siguen pegando. ¿Lo hiciste? ¿Lo harías? ¿Harías eso vos?

¿O le estás pidiendo a otros que lo hagan por vos? ¿Mejor que otros se ensucien las manos por vos? Preferirías que lo haga otro, ¿no? ¿Por qué?

Yo te digo porque. Porque es una mierda eso que proponés. Una mierda.

Por eso preferís que sea otro: si estuviera bien no tendrías drama, lo harías vos. Pero no. Porque hasta vos sabes que eso es una mierda. No se te ocurre otra solución, lo entiendo, pero sabés que esa es una mierda…

Por eso llamás a los soldaditos a que vengan a hacer las cosas que vos no harías, a la cana.

Es difícil matar a una persona… ¿Sabés por qué? Porque es una persona.

De eso se trata la justicia, de asegurar que sigamos siendo personas, incluso en los peores momentos. Por eso no hay que matar a nadie, menos en patota, a los golpes, cobardemente, menos por un celular.

Guardá la muerte para cosas más importantes.