Con permiso

El árbol

24-01-2021 / Con Permiso, Lecturas
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¿De quién era el cuidado que yo le regalaba? ¿De quién era mi trabajo y sus consecuencias, los bichos, los pájaros, la sombra? ¿De quién es el vacío que deja tras el hacha?


El árbol

Por Luciano Debanne. 

Suena acá al lado el hacha que rompe el árbol que durante años cuidé.

No era mío el árbol, tampoco del hachero que lo corta. O quizás era de los dos vaya uno a saber. ¿De quiénes son los árboles?

En todo caso no crecía ese árbol -ese árbol que durante años cuidé- en una tierra que fuera mía; ni tampoco del hachero que hoy lo corta.

No eran nuestras sus vainas marrones, ni sus raíces, ni sus hojas. No son míos los palos que ahora están tirados en el suelo de un pedazo de tierra que no es mío, aunque ahí estaba el árbol que durante años cuidé.

¿De quiénes son los palos, esos palos? ¿De quien regó el árbol para que los palos crezcan? ¿Del que corta las ramas y las hace palos? ¿Del dueño del pedazo de tierra donde el árbol crece? ¿Son de alguien los palos esos tirados en el suelo, como brazos descuartizados del árbol que durante tanto tiempo yo cuidé?

No sé. No eran míos los pájaros, ni los bichos, ni su sombra. No era mía el agua, ni la simiente de la tierra, ni el trabajo de la lombriz, del planeta todo sosteniendo el árbol. Tampoco eran de la mano que hoy lo corta. Tampoco del dueño del papel que dice que es dueño del pedazo de tierra donde hasta hace un rato crecía el árbol que yo regué.

¿De quiénes son los árboles, los bichos, los pájaros, la sombra? ¿De quién es todo lo que genera el árbol? ¿De quién era el cuidado que yo le regalaba, de quién era mi trabajo y sus consecuencias, de quién es el vacío que el árbol deja tras el hacha?

Ya no suena acá al lado el ruido seco del hacha que corta desde el pie el árbol que yo cuidé. Terminó el hachero su faena.

Ya ni eso queda del árbol que yo cuidé. Ni el ruido del hacha que lo mata. Ni el trabajo del hachero. Ni la sombra. Ni los frutos. Ni los bichos. Ni los pájaros. Ni la posibilidad de cuidar el árbol.

Palos, quedan, palos yermos y nada más.