
Por Luciano Debanne.
Hagan lo que puedan, lo más que puedan.
Funden una murga, organicen una marcha, monten una obra de teatro, una kermés; postúlense a todos los cargos, peguen afiches, papeles, calcos, piñas a la policía infiltrada.
Hagan lo que puedan: sean presidentes del país, del centro vecinal, del club, de la ong, de la cooperadora de la escuela, del centro de estudiantes. O segundos, o terceros, o sean un montón.
Militen en un partido, en una organización, en una guerrilla, en un club de fútbol.
Hagan lo que puedan, lo que esté a su alcance, pero todo lo que esté a su alcance.
Den clases, charlas en aulas, en la calle, en los bares, en las iglesias, en la mesa familiar.
Cocinen un plato de comida, sirvan un plato de comida, regalen un plato de comida.
Cómprenle las medias al pibe, obsequien la moneda, miren con amor.
Escriban un panfleto, una noticia, un grafitti, un meme, un poema.
Hagan lo que puedan.
Nadie sobra, nada está de más.
Cada latido cuenta.
Hagan lo que puedan y dejen hacer a los demás.
Después vemos.