» La democracia para la izquierda argentina redaccion 351

Por Facundo Rivero | frivero@redaccion351.com

En un año de elecciones para los poderes Legislativo y Ejecutivo, es habitual preguntarse “¿qué es la democracia?” Esta palabra, tan vieja como “política”, tiene inmensidad de definiciones. Sin embargo, las acotadas concepciones imperantes en nuestro país provienen de sectores ideológicos determinados.

«Lo que dice Lenin en su libro ‘El estado y la revolución’, en la parte donde trata ‘qué es la democracia’, es que hay dos formas de dictaduras en los gobiernos de la burguesía: la dictadura desembozada, que son los regímenes como las de la dictadura militar, y la otra forma es la democracia burguesa”, explicó Carlos Malvicino, tornero jubilado y dirigente del Partido Revolucionario (marxista-leninista) .

Agregó que el concepto clave de Lenin es que ambos gobiernos son representantes de una clase social: la gran burguesía. “ACINDAR, que pertenecía a Martínez de Hoz (ex Ministro de Economía) hoy pertenece a un grupo brasileño, los Perez Companc, los Bulgheroni, los Benito Roggio, los Minetti, los Bugliotti. Todos esos grandes grupos económicos estuvieron e hicieron cualquier cantidad de dinero en la época de la dictadura, y hoy están haciendo igual o más cantidad de dinero que en esa época. Está todo dicho: es la gran dictadura de la burguesía sobre el proletariado”, ejemplificó.

La discusión, según el dirigente, se plantea en que la democracia debe representar a la sociedad la cual está compuesta, en su gran mayoría, por trabajadores. Sin embargo, el sistema actual denominado democrático no los representa porque no representa sus intereses.

Carlos Malvicino se preguntó: «¿Para qué sirve el parlamento?» Y, luego, se respondió: “Nosotros, como partido, no queremos tener diputados o senadores si para presentar un proyecto en la Legislatura, primero tenés que pasarlo por comisión. Ya lo decía (Juan Domingo) Perón: ‘Si querés que algún tema no pase, pásalo por comisión’. Supongamos que pase al parlamento, primero con la mayoría de ellos, ese proyecto no pasa. Pero si pasa, está el decreto de necesidad de urgencia que te veta”.

“¿Qué es el poder judicial? Hace poco leía al famoso escritor de esa novela hermosa ‘La Revolución es un sueño eterno’ (Andrés Rivera). Le preguntaron qué pensaba sobre los jueces, él contesta muy bien porque tiene una raigambre y raíz marxista. Dice: ‘Los jueces pertenecen a una clase social’. Le pegó al medio. Son nombrados por la burguesía y son hombres de la burguesía (…) Pero cuando la burguesía ve que el poder judicial, el poder parlamentario y el ejecutivo no frenan al pueblo, para eso está el ejército, es el último dique de contención”, explicó Malvicino.

“De hecho, cada vez que ve que estalla un conflicto, como Kraft (Foods), meten toda la gendarmería, la policía y el ejército. Los tienen siempre como herramienta final, como pilar. Ante las masas, cuando hay una revuelta muy grande está la policía y el ejército. Desde 1880, el ejército nació definido para qué era. La primera tarea como tal fue con Roca: La campaña del desierto. Ahora disminuyó el ejército y aumentó la policía”, relató el ex tornero.

“La izquierda revolucionaria cree que hace falta uno o varios Cordobazos y la destrucción de esos poderes judiciales, parlamentario y ejecutivo. Un nuevo poder, no sabemos bien qué, pero sí sabemos que va a depender del pueblo, de la masa. Con asambleas populares con 300 o 400 legisladores, no pagos, que se mantengan con su sueldo, que se reúnan cada 6 meses y discutan las leyes elementales del país”, indicó el dirigente.

“Jueces elegidos por el pueblo, por la masa. ¿Por qué un obrero cualquiera no puede ser juez? Porque tiene conceptos obreros en la cabeza, no porque no conozca de leyes. Hay cada juez hoy en día que no sabe de leyes… No son conocimientos de clase. El régimen presidencial también bebe ser distinto, a nosotros nos mintieron y nos dijeron que democracia es igual a democracia popular, no hay alternativa de democracia popular o de masas, no, no hay”, apuntó.
Con estos conceptos y estas propuestas, es imprescindible consultar sobre la participación de las elecciones, y sobre todo, en las inmediatas.

Malvicino afirmó: “Nosotros creemos que sí se puede intervenir, ¿por qué? Intervenimos a sabiendas de que estamos disputando en el terreno de ellos, de la clase burguesa. La revolución no está al orden del día, al contrario, hay un retroceso en el movimiento de masas. Y esto obliga a los revolucionarios a dar un paso atrás y desnudar el poder de la burguesía, los partidos políticos, que todos son la misma porquería, y a ayudar al movimiento de masa a procesar y sacarle poco a poco la desconfianza de la democracia burguesa”.

Frente a la situación actual, el dirigente del Partido Revolucionario señaló: “Nosotros ahora no participamos, porque hay un movimiento de masa que empezó a descreer en la democracia burguesa. Las elecciones muestran que entre los votos nulos, blancos y abstención tienen más porcentaje que Cristina Fernández. Hay factores que dan cuenta de esto: el auge de luchas, el descrédito al parlamento y los violentos enfrentamientos contra la legislatura. Con todo esto, nosotros dijimos hasta acá era posible, ahora no. Hay un descreimiento frente a la democracia”.

Asimismo, aseguró que el descreimiento también alcanza a la policía y ejemplificó con el conflicto con la planta de procesamiento de basura en Córdoba: “A la mañana eran mujeres y chicos, a la tarde había hombres. Al frente mío estaba el jefe de la policía, se acerca un vecino y le dice: ‘¿Vos sos el hijo de p… que esta mañana se hizo el vivo con nuestras mujeres?… Sos un cobarde. Hacete el loco ahora”. Mira la actitud, la conducta, no le tienen miedo al enfrentamiento con la policía”.

“Con este clima, la izquierda revolucionaria llama al voto bronca, a no asistir al acto electoral. (…) El gobierno kirchnerista, en economía, se ve beneficiado por el precio de los productos agropecuarios. La preocupación de esta burguesía raquítica argentina es vivir de la soja, cualquier variación de los principales compradores te tiran al suelo. Hay otro problema, la crisis política galopante, revestida de proyecto. La crisis política de Cristina es tan grande, que no tiene nada atrás y tiene que vivir de Moyano, odiado por el 90 % de la población”, explicó.

“En estas condiciones no vamos a actuar porque vamos a poner mayor empeño para acercarnos al movimiento obrero, estudiantil, territorial, empuje al nuevo Cordobazo. No significa que con eso esté todo solucionado, pero sí cambia la correlación de fuerzas, el poder burgués se desploma, cae; las fuerzas más proletarias, populares, revolucionarias, antiimperialistas crecen y se pone en debate el tema del poder si es burgués o el revolucionario”, aclaró.

Fotografía: captura web de www.partidorevolucionarioml.org