Por Carla Montanari | cmontanari@redaccion351.com

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Es un típico miércoles caluroso del invierno cordobés. Llego a una oficina ubicada en una calle céntrica, que tiene mucho más de “segundo hogar” que de frío lugar de trabajo. Allí me reciben los integrantes de Moodstudio, agencia digital que, entre otras cosas, estuvo a cargo del rediseño integral de Redacción 351.

Estoy ahí porque quiero hacer una videoentrevista en la que ellos cuenten a todos ustedes, lectores, cómo fue el trabajo de reestructuración del sitio, con qué dificultades se encontraron y cuáles son las principales mejoras realizadas. Sin embargo, cuando comparto con este equipo el primer mate, me doy cuenta de que también quiero saber qué esconde Moodstudio. ¿Desde cuándo existe? ¿Quiénes lo conforman? ¿Qué hacen? Entonces pregunto.

Quienes responden son Verónica Marcet, Alfonso Catron y Jorge Marcet. Entre los tres, me cuentan que su labor inició entre el 2001 y el 2002, cuando Alfonso comenzó a hacer tareas de diseño gráfico y web a diferentes clientes. Luego, el rubro fue evolucionando y sumaron más servicios y personas. Sin embargo, siempre mantuvieron la impronta familiar de la empresa, tanto al momento de incorporar gente como en las instancias de definir actividades a ejecutar.

Interrogo acerca de por qué tomaron la decisión de conformar Moodstudio. Surgen palabras como comunicación, alternativas, aprendizajes… Pero mejor escucharlos… ¿no?

A medida que cuentan la historia del estudio me entusiasma cada vez más el proyecto. Sin embargo, pienso que seguramente una iniciativa así tendrá sus puntos fuertes y sus costados débiles. Al respecto, Alfonso explica: “La mejor sensación es depender de uno mismo laboralmente. No tener que rendirle cuentas a un jefe, no ‘tragar sapos’ en el trabajo, poder elegir con qué clientes relacionarse. Uno puede decidir quedarse trabajando un día hasta las 3 de la mañana y al otro día entrar más tarde, por ejemplo”.

En relación a las ventajas de sus actividades, Jorge agrega:

“Otra cosa genial de nuestro rubro es la diversidad de alternativas que a uno se le presentan. Puede aparecer desde una organización industrial, en la que te encontrás con un empresario super estructurado y conservador, hasta gente que está directamente relacionada con la cultura, con bandas, con festivales… En definitiva, la diversidad te hace conocer muchísima gente y te flexibiliza”.

Alfonso retoma la pregunta y se refiere a aquellas cuestiones que muchas veces no son “tan lindas”: “Como cada uno maneja sus tiempos, sus horarios y su agenda, a veces el trabajo se convierte en tu vida, entonces hacer el corte y decir ‘Ahora estoy trabajando’, ‘Ahora no estoy trabajando’, cuesta bastante, sobre todo los fines de semana”.

En ese sentido, Vero explica que al principio les costó muchísimo. “Prácticamente toda nuestra vida era trabajar. Incluso, empezamos en el departamento que era también casa, entonces era muy difícil hacer un corte. Ahí decidimos que el departamento se convierta en estudio, que íbamos a empezar a cumplir un horario y que nos íbamos a manejar con líneas más claras”.

Por último, sonrisas mediante, Jorge comenta acerca de los problemas típicos de las empresas familiares: “Las relaciones humanas se mezclan mucho, y tener que dividir entre lo que es familiar y laboral, entre negocios y familia, a veces es difícil. Por suerte, nosotros tres supimos tratarlo bastante bien, pero son experiencias que también te van marcando”.

La experiencia con Redacción 351

Después de escuchar su relato, ya estoy lista para consultarles acerca de su trabajo en el sitio web Redacción 351. Jorge comenta que a partir de una primera reunión con varios integrantes del equipo definieron cuáles eran las necesidades y realizaron las primeras propuestas.

Luego, hubo idas y vueltas, borrones y cuentas nuevas, aprobaciones, intercambios de opiniones por los colores y muchas horas de trabajo (nos consta a ambas partes). En este video, los integrantes de Moodstudio comentan acerca de los principales cambios y mejoras efectuados en nuestro sitio y arriesgan sus perspectivas a futuro.

Trabajar con ellos para refrescar la cara de nuestro medio fue un gusto: personas sumamente profesionales con ideas innovadoras y orejas paradas para escuchar lo que teníamos para decir. Entrevistarlos, un placer.