» La democracia para la izquierda argentina (2da parte) redaccion 351

Por Facundo Rivero | frivero@redaccion351.com

Fotografía: Gentileza Partido Revolucionario de los Trabajadores

En concordancia con las notas anteriores, continúa el debate sobre el significado de la democracia. En anteriores entregas (ver La democracia para la izquierda argentina) se han observado diversas concepciones, en contenido y forma, sobre la representación del pueblo. Las distintas posturas de los partidos rompen con las definiciones políticas tradicionales impuestas en nuestra sociedad.

En esta ocasión, el protagonista es tornero y dirigente del Partido Revolucionario de los Trabajadores. Ponce de León precisó el concepto de democracia desde su espacio político: “Toda democracia existente tiene signo de clase. La que vivimos es la Democracia Burguesa. Es la «libertad» que nos permite la burguesía en el poder de elegir, cada tantos años, cuál de sus representantes nos va a oprimir hasta las próximas elecciones. Es la única libertad que tenemos los proletarios”.

Además, detalló que la burguesía siempre acude a dos métodos de dominación que son la represión y el consenso. “La represión significa la centralización política para imponer sus planes. Comúnmente se llama dictadura, que puede ser militar o cívico militar. En nuestro país siempre tuvo la apariencia de dictadura militar con un general, o varios, que se hacen cargo del aparato del Estado e imponen los intereses de la burguesía o del sector hegemónico de la burguesía”. Por otra parte, consideró que en Argentina todos los golpes militares fueron “alentados, organizados y financiados por la Sociedad Rural, la Unión Industrial, los monopolios extranjeros y sus embajadas”.

Asimismo, añadió que el consenso se debe a que, desmantelada toda posible resistencia y en acuerdo con los partidos políticos de la burguesía, se «abre» otra etapa de «consenso». “Los partidos, el PJ, la UCR y otros acuerdan no cambiar las reglas del juego ni tocar la esencia de los intereses del sector hegemónico de la burguesía. En la última etapa, desde 1983 hasta la actualidad, los gobiernos cambiaron de formas, pero mantuvieron la esencia: garantizar la tasa de ganancia de la burguesía financiera nativa asociada a la burguesía financiera internacional imperialista”, concretizó el dirigente del PRT.

Críticas, fundamentos teóricos y un concepto propio de democracia y de organización

Ponce de León hace una descripción acerca de cómo su partido entiende a las clases, dentro de la sociedad: “Para nosotros la sociedad está compuesta por dos clases fundamentales: la burguesía y el proletariado. Pero, también, existen sectores de clase que son, o tienden a ser, fundamentales. Éstas son las llamadas clases medias, la pequeña burguesía, cuya característica principal es ser poseedora de los medios de reproducción de su propia vida, aunque no explota mano de obra ajena. Se auto-explota y no depende de los medios de producción en manos de la burguesía. Nosotros hablamos de la pequeña burguesía urbana y rural”.

A su vez, el dirigente opinó que los aliados estratégicos del proletariado son “la pequeña burguesía y los pobres (de la ciudad y del campo). Por otro lado, sostuvo que esa alianza es la que está llamada a pelear por el poder. “Las burguesías urbana y rural son dueñas de los medios de producción y, para producir, acuden a la explotación y se apropian de parte del valor del trabajo humano, dejándole o pagándole a sus explotados lo estrictamente necesario para reproducir su vida. Es decir, no le pagan por todo el trabajo. La clase obrera es una parte componente del proletariado, con la diferencia de que es la única que transforma materias primas, la única que crea valor y riquezas. Por eso, la definimos, siguiendo a Carlos Marx, como el destacamento avanzado del proletariado, porque está en el corazón de la producción capitalista”, dijo.

Sobre la participación en las elecciones

Con respecto a la situación actual, el dirigente del PRT expresó: “Estamos en un período de ‘reflujo de masas’, producido por la derrota de todas las organizaciones del campo popular. Nos abocamos a una intensa campaña de agitación y propaganda de las ideas revolucionarias, tendiente a elevar el nivel de conciencia de la clase obrera en particular, del proletariado en general y de todos los aliados.

Además, sostuvo que su trabajo tiende a desmenuzar, desentrañar y exponer todas las mentiras de los gobiernos de la burguesía. No centran su oposición en la figura de los funcionarios, sino en las políticas que llevan adelante y persiguen el objetivo de lograr la unidad política de todo el campo popular, peleando contra todo sectarismo.

“Creemos que ningún cambio significativo se puede lograr si no tenemos el poder. La democracia que nosotros perseguimos no es la que parte de la igualdad de oportunidades, sino que partimos de la igualdad de condiciones. La igualdad de oportunidades es aceptar la sociedad tal como está, nosotros pretendemos cambiarla de raíz”, enfatizó el dirigente.

Para finalizar, Ponce de León dejó en claro el papel que su partido desarrollará en las elecciones: “Nosotros no presentamos candidatos para ningún puesto, ni hacemos ninguna ‘alianza electoral’ con nadie. Nosotros participamos del proceso electoral con nuestra posición de ‘no vote’. Tendemos a deslegitimar la institución electoral de la burguesía, porque consideramos que no hay, no existe ninguna alternativa engendrada por las masas que represente sus intereses. Estamos convencidos de que todos los partidos del campo popular que van a elecciones se han transformado en el ala «izquierda» del sistema y que legitiman al poder burgués. Como popularmente se dice ‘son la pata izquierda del capitalismo’. Dada la relación de fuerzas actual, estamos convencidos de que tenemos que acumular fuerzas desde una posición contraria, anticapitalista, contra el Poder Burgués”.