Con permiso

Wachines

21-08-2022 / Con Permiso, Lecturas
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Ojalá el mundo sea una plaza, una cancha, una esquina, un recoveco donde te dejan ser lo que querés, y no haya que jugar para el aplauso, por la moneda, por imposición escolar, para resistir mientras se pueda.


Wachines

Por Luciano Debanne. 

Wachito,
que los dioses te conserven la picardía de hoyuelos y mirada luminosa,
la disposición a la risa, la burla a la autoridad,
la capacidad de jugar con el cuerpo incluso cuando está inmóvil,
la felicidad de no pensar en el futuro.

Wachita,
que la vida te prolongue la impostura, la desmesura, la fascinación,
el odio fulminante y el inmenso amor,
la calentura y la vergüenza,
la capacidad de derretir el universo con la mirada, la insumisión.

Wachines,
que la lleven atada y no la suelten, de acá a la eternidad,
a pesar del desprecio, de los que no entienden nada, de los ortibas y los vigilantes,
a pesar de toda la mierda del mundo, y la vejez,
y la necesidad de laburar de cosas horribles y aburridas y ajenas al placer.

Ojalá el mundo sea una plaza, una cancha, una esquina,
un recoveco donde te dejan ser lo que querés,
y no haya que jugar para el aplauso, por la moneda,
por imposición escolar, para resistir mientras se pueda.

Wachines, ojalá se transforme toda esta mierda en una infancia,
y sea siempre primavera y todos los días aprendan algo,
o inventen una cosa nueva, o descubran algo,
que todos los días los besen sus amores nuevos hasta dejarles roja la jeta,
o cojan amorosamente por primera vez.