Con permiso

Tan dentro, tan cerca

18-06-2023 / Con Permiso, Lecturas
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Y veré cachetes redondos, rosados y gordos, donde hay barba entrecana; y oiré chistes tontos, muy de edad del pavo, cuando me cuente cosas serias o me de su opinión.


Tan dentro, tan cerca

Por Luciano Debanne.

Tengo el olor ese impregnado tan dentro que un día seguiré mirando, con mis ojos cansados, su mirada niña aunque él sea un señor.

Cuando me hable de impuestos, hipotecas y bancos; de la pelada incipiente y su hijo ya mayor, del divorcio de los amigos, y lo mal que envejecen los compañeros de escuela; de los resultados del análisis, que finalmente se hizo, por el tema este del colesterol.

Y veré cachetes redondos, rosados y gordos, donde hay barba entrecana; y oiré chistes tontos, muy de edad del pavo, cuando me cuente cosas serias o me de su opinión.

Y me va saludar con un apretón de manos, como se saludan los hombres, mi mano huesuda en su mano enorme, y yo… Seguiré sosteniendo su cuerpo recién nacido todo apoyado en el antebrazo derecho, y en la otra mano, en la mano izquierda, el biberón.

E irá a mi entierro, si todo es como se debe, mi corazón estrujado por su inútil tristeza, queriendo estar vivo sólo para que no llore, que aparte de eso, a mí qué me importa, aparte de eso me da igual el cajón.

Y es que se me rompió una cosa, acá adentro en el pecho, desde esa primera vez en que anduvimos tan cerca, tan cerca, tan cerca, y ese olor a cachorro, alma mía tan suya, no sé cómo explicarlo, si lo tengo tan dentro, que no sé si es acaso un pedazo de mi alma o si es que era suyo, me acuerdo y casi lloro, o si es que era suyo, alma mía, ese olor.