Con permiso
Ídolos de Barro
Yo sé, caerán ante la primera lluvia, o morirán resecos si los apura el sol.
Por Luciano Debanne.
Construyo ídolos de barro.
Los crean mis manos y mi convicción.
Yo sé, caerán ante la primera lluvia, o morirán resecos si los apura el sol.
Les florecerán brotes impensados en primavera, y oquedades de bichos.
Desgranará el tiempo su forma, sacrílego.
Igual me arrodillo ante ellos y les hablo mis plegarias.
Yo creo que siendo tan frágiles me entienden mejor.
Notas relacionadas
Esa condición inigualable de ser tierra y al mismo tiempo mano jardinera; cuidando lo que crece, y siendo, simiente, condición de posibilidad.
No alcanzan nuestras manos. No alcanza nuestra buena voluntad. No alcanzan nuestros cuerpos sumados de uno en uno en medio del remolino ígneo de la desigualdad.
Con su fealdad de deidad pedestre, magnífico, rugoso, eterno en su ida y vuelta del fondo de la tierra al charco efímero de la superficie.