Con permiso

Esos días

4-10-2020 / Con Permiso, Lecturas
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Ganas de agarrar el televisor y apagarlo en todos los canales, uno por uno. Ganas de devolver las tareas del laburo con un sello que diga esto no porque es muy gris, muy lo mismo.


Esos días

Por Luciano Debanne.

Hay días que todo es tan aburrido…

Tan aburrido que te duele el dedo de tanto scrolear, y te dan ganas de cortar y pegar un boooring escrito en mayúsculas y negritas en todos los comentarios, de mandarlo en los grupos de wassap y de pedir por favor a telegram que autoricen por una única vez responder a las listas de difusión.

Días en que te resulta incomprensible toda esa intensidad desplegada en boludeces, o en cosas más o menos importantes pero tan boluda la forma de desplegar la intensidad, tan vacía, tan por joder nomás, que aburre, te aburre todas las neuronas y los ojos y la panza, y las fuerzas.

Días que dan ganas de agarrar el televisor y apagarlo en todos los canales, uno por uno, y llamar a la radio diciéndoles que se vayan a cagar, que no sean tan soretes repitiéndose una y otra y otra vez, que te tiren una que no sea la de siempre.

Ganas de devolver las tareas del laburo con un sello que diga esto no porque es muy gris, muy lo mismo, muy innecesariamente chato, bobo, lento, pancho; esto no porque me voy a morir de sopor si lo hago, y entonces todo va a ser peor, para mí.

Días en que te dan ganas de decirle al almacenero que te importa un pito si está más lindo o más feo el día de lo que estuvo ayer; de decirle a la vecina que hablar sobre los lugares donde hacen caca las mascotas es tan intrascendente, tan tonto, tan a quién carajo le importa; días en que quisieras decirles a las mamás que los avatares de sus hijos no le interesan a nadie, a los papás que sus desencuentros con las mamás no son relevantes; y a quienes les gusta el deporte decirles que son sólo unos jugando a una cosa entre ellos y qué podría resultar interesante de todo ese esfuerzo inútil.

Hay días en que no se puede creer que las campañas electorales existan, con esos slogan, y esas fotos sonrientes, y esos discursos vacíos que no calientan a nadie, ni hacen nada más que cosechar vistas militantes en Youtube, de gente que ni siquiera los ve, ni los escucha, ni le interesa, que asiste al espectáculo como asisten las vacas al show de autos qué pasa por la ruta, gentes que sólo hacen el gesto de poner el videito o el audio que le mandaron, hace el gesto de ponerlo ahí en el teléfono para sentir que cumplieron, o para ser parte de una estrategia imbécil, o sólo para pasar el rato de tan aburridos que están.

Hay días que son una paja y uno se pregunta seriamente qué carajo está haciendo perdiendo el tiempo acá.