Con permiso

¿Dónde quedarán?

5-08-2018 / Con Permiso, Lecturas
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Esos rostros amontonados de las peatonales. Los escalones rotos en la puerta de la farmacia. La lágrima de la nena a la que se le cayó el alfajor de maicena…


¿Dónde quedarán?

Por Luciano Debanne.

Yo ando llenándome los ojos de cosas que veo.

De baldosas, y canteritos con flores, y balcones y policías cansados de estar parados y de ser policías, seguramente.

Yo siento que me atraviesan los ojos millones de cosas.

Las cortinas azules del interurbano, los escalones rotos en la puerta de la farmacia, el alambre flojo de un campo en las salinas, las estrambóticas rejas verdes de un edificio del centro, la letra pintada a mano en la pared de la pizzería.

¿A dónde quedará todo esto?

Esos rostros amontonados de las peatonales, ese gesto de la señora en la parada, la imagen de la mano que pide un billete con un bebe en brazos, las risas de los transeúntes caminando a la par, la lágrima de la nena a la que se le cayó el alfajor de maicena, la mirada comprensiva del señor de anteojos que ve a la nena y entiende, la entiende.

¿Dónde quedarán?

Ojalá en algún lado quede, porque sospecho que por ahí, entre medio de ese zafarrancho, anida alguna explicación de esto que nos está tocando vivir.