Con permiso

Dioses

23-06-2019 / Con Permiso, Lecturas
Etiquetas: ,

Si de repente dios apareciera y estuviera ahí, a tiro, cansado como cualquiera de nosotros. Si fuera uno más que sufre, que pierde, que se aburre o se pone triste.


Dioses

Por Luciano Debanne.

¿Y si dios un día bajara así como si nada a las peatonales, o a alguna plaza de barrio, o a la parada del interurbano y apoyara la espalda contra el poste de la luz, ante la mirada atónita del resto de los esperantes, de los paseantes, ahí parado medio como con frío porque se está poniendo el sol y cambió el tiempo?

¿Si bajara y de repente le viéramos las arrugas, los dientes medios chuecos o medio grandes, y la nariz torcida y la pelada atrás o un pedacito de alfajor tatín en la barba o migas de pebete de salame?

¿Si estuviera ahí, a tiro digamos, parado y cansado como cualquiera de nosotros? ¿Si fuera uno más que sufre, que pierde, que se aburre o se pone triste?

Si eso pasara, ¿sería una confirmación de que existe, de que dios existe o de que no? ¿De que dios no existe, de que es uno más, un común?

Acaso si apareciera ahí, derrotado como nosotros, ¿eso significaría que nosotros, mirá lo que se me acaba de ocurrir, acaso eso significaría que quizás nosotros también podemos ser dioses?

Yo no sé…