Con permiso

¿Cómo escribir?

15-11-2020 / Con Permiso, Lecturas
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No se trata de estilos, ni de géneros, ni de formatos, ni de soportes. Se trata de no pensarse como el titiritero, ni como el títere. Se trata de ser honesto en la propuesta.


¿Cómo escribir?

Por Luciano Debanne.

Yo creo que no es buena idea escribir como se tiende la mano, con sal, para ensillar a un caballo. Yo creo que no es buena idea hablar con la gente con las palabras llenas de sal para poder ensillarlas, a las gentes, cuando se las tiene a mano.

Yo creo que hay que ser capaz de hablar como una Machi, o como un profeta, o como un amante, o como el doctor que llega de noche tras andar de casa en casa, de pobreza en pobreza, y es recibido por la fiebre en el cuerpo de un niño y dice pañito de agua fría hasta que baje, baño tibio si persiste, y éstas gotitas que les voy a dejar. Y después se va para poder bajar por la ladera ventosa antes de que el frío o el agua cierre los caminos. Sin vender nada. Se va pero confiamos, porque siempre viene a ayudar.

Yo creo que se equivocan quienes andan anunciando futuros mejores y usan técnicas de vendedores de perfumes de la peatonal, apretones de mano de promotores de plan de auto ahorro, coaching mal hecho a pibes que van a salir a vender calcomanías para recaudar fondos para una ong. Pónganse esta gorra verde y esta remera con logo. «Hola, ¿tenés un minuto para mostrarte los beneficios de pertenecer?

Yo creo que no es buena idea escribir como si en vez de invitar a charlar se tratara de juntar las tuercas y tornillos desparramados para que la maquinita funcione, como se llama al perro que se escapó entre las piernas por el portón abierto, como se le pone maíz a la gallina que se va a almorzar.

No es buena idea escribir presuponiendo que no entienden, que su opinión no importa, que lo único que importa es que hagan tal o cual cosa, que elijan tal o cual cosa, que adhieran a tal o cual cosa, que compren tal o cual cosa.

Y no se trata de estilos, ni de géneros, ni de formatos, ni de soportes. Se trata de no pensarse como el titiritero, ni como el títere. Se trata de ser honesto en la propuesta, de no hablar como hablan los vendedores de alfajores en el bondi, salvo que seas vendedor de alfajores tres por el precio de uno, su fecha de vencimiento a la vista, primera marca, oferta especial, aproveche ahora que ya me voy a bajar.

Aunque sea un panfleto a un color en papel obra gramaje ínfimo hecho para ser repartido a la bartola en un semáforo con olor a pollo a las brasas super oferta media docena de empanadas gratis.

Aun así, yo creo que no es buena idea escribir con la mano llena de sal.