Con Permiso
Chicha
A un año del fallecimiento de María Chorobik de Mariani, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, quien partió sin encontrar a su nieta Clara Anahí, la recordamos, ahora y siempre.
Por Luciano Debanne.
Una señora, de vestidito azul con flores, y pelo de peluquería de barrio, y collarcito de perlas con aritos haciendo juego.
Una señora de esas que hay miles en los centros de jubilados, de las de la cola de la verdulería, de la que le cedes el asiento en el bondi, de las que te imaginas con las patas hinchadas y pantuflas grises con medias, una señora de anteojos negros y bastón blanco.
Una señora de esas te enseñó a luchar.
La revolución no tiene dueños, ni elegidos, ni es, necesariamente barbuda, ni joven, ni varón.
Notas relacionadas
Esa condición inigualable de ser tierra y al mismo tiempo mano jardinera; cuidando lo que crece, y siendo, simiente, condición de posibilidad.
No alcanzan nuestras manos. No alcanza nuestra buena voluntad. No alcanzan nuestros cuerpos sumados de uno en uno en medio del remolino ígneo de la desigualdad.
Con su fealdad de deidad pedestre, magnífico, rugoso, eterno en su ida y vuelta del fondo de la tierra al charco efímero de la superficie.