Por Luciano Debanne.
A ustedes que celebran la muerte como una pascua, yo les digo: celebren la vida.
A ustedes que celebran los objetos como a dioses, yo les digo: celebren a las personas.
A ustedes que azuzan a las bestias del odio, yo les digo: celebren la comunión.
A ustedes que liban las mieles de la adulación a la riqueza a costa de que perdure la pobreza de los pobres, yo les digo: celebren la equidad.
A ustedes que dividen y separan, yo les digo: celebren la unión.
A ustedes que abonan el encono, yo les digo: celebren la fraternidad.
A ustedes que gustan de colgar etiquetas a las personas como se etiquetan las cosas, y a discriminar a las personas según sus características y deseos como se separa la mercadería en las estanterías de las tiendas, yo les digo: celebren la diversidad.
A ustedes que alimentan la indiferencia como se alimenta al animal destinado al matadero, yo les digo: celebren la política.
A ustedes que hacen culto del dinero en el altar de la mentira, a costa de la justicia, yo les digo: sabemos qué hacen. Lo sabemos.
A ustedes que predican en actos contra la felicidad, sepan que sigue en pie la amenaza antigua que hiciera el bautista en medio del jordán: ya está el hacha puesta al pie del árbol que no hace buen fruto.
Hoy bautizamos con agua, pero los que vienen detrás bautizarán con fuego.