Por Luciano Debanne.
Hay quienes argumentan como si la policía requisara al lobo y saludara a Caperucita.
Pero no es así. La policía requisa al leñador, a la abuelita, a la mamá, a caperucita, a los tres cerditos -al de la casa de palos además lo cachea contra el patrullero- y además al lobo.
Pero si el malo es el lobo ¿por qué requisan a todos los demás?
Fácil, porque la requisa no es para atrapar al lobo: la requisa es para que sepas que la policía, si quiere, te puede requisar. Que no sólo el lobo está bajo su dominio, sino todos los que cuentan el cuento.
Es un mensaje que nos mandan desde el palacio a todos: a la Caperucita, a Pinocho, al Patito Feo, a los siete enanitos, a la Bella Durmiente, y sobre todo a Robin Hood…
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Mirarse el ombligo, hoy
Esa condición inigualable de ser tierra y al mismo tiempo mano jardinera; cuidando lo que crece, y siendo, simiente, condición de posibilidad.
Un mundo incendiándose
No alcanzan nuestras manos. No alcanza nuestra buena voluntad. No alcanzan nuestros cuerpos sumados de uno en uno en medio del remolino ígneo de la desigualdad.
