Emoción Registrada

Juan Carlos Tolosa sobre «Dimmi chi fosti»

2-04-2019 / Emoción Registrada, Lecturas
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En nuestro espacio destinado a rescatar testimonios valiosos publicados en las redes sociales, compartimos palabras de un gran músico de Córdoba sobre la interpretación de una de sus obras.


Juan Carlos Tolosa sobre «Dimmi chi fosti»

Docente, pianista, director, compositor y arreglador, entre otros oficios y desvelos, se prestan o roban tiempo en la vida de Juan Carlos Tolosa. Se podrían sumar, por qué no, dos pasiones hermanadas por las complejidades del destino: una que lo encuentra admirable en la defensa de derechos como resultado de entender toda práctica como política y todo logro como resultado de la acción colectiva; otra acaso menos comprometida, pero no por eso más aliviadora, que lo encuentra sonriente formando una «T» con sus manos entre camisetas albiazules. Lo de siempre: nadie es perfecto. 

No hace mucho, en nuestro programa de los martes, y también en el último Anuario, el Maestro contó de sus obras, entre ellas «Dimmi chi fosti», interpretada por la Orquesta Sinfónica de Córdoba, bajo la dirección de otro Maestro, Hadrian Avila Arzuza, en el marco del Congreso Internacional de la Lengua Española, que tuvo lugar en Córdoba el fin de semana pasado. 

Luego de una noche inolvidable en el renovado Teatro del Libertador, Juan Carlos publicó unas palabras en su espacio en las redes sociales que tenemos la autorización y el gusto de compartir, por el sentido que inspiró la obra y por el contexto de su estreno, bien diferente al actual, datos acaso inadvertidos, mejor dicho, seguro inadvertidos ante el vértigo de la multiplicidad de actividades propuestas por un evento no exento de polémica que marcó el pulso de la última semana en la ciudad.

Por suerte todo ha pasado. Sabremos recordar intervenciones luminosas como la que dio cierre al Congreso desde el pensamiento, la pluma y la palabra de María Teresa Andruetto y seguiremos hablando como dicten las calles que habitamos, sin necesidad de traducción, mucho menos de validaciones académicas y muchísimo menos de alfombras rojas.

Aquí el texto sobre una música que sonó en la tarde noche del miércoles 27 de marzo, en un concierto que finalmente fue con entrada gratuita y facilitó la presencia de muchos estudiantes entre el público. 

Juan Carlos Tolosa – Sábado 30 de marzo de 2019

En un verso de la Divina Comedia se interpela a un espíritu que aparece de entre las sombras, con esta frase: “Dimmi chi fosti” (“dime quién fuiste”). Esa pregunta, en pasado, apela directamente a la memoria: uno es su pasado.

¿Qué fue de mis padres antes de mí? ¿Qué hacían? ¿Cómo eran?

Ese sitio que para mí es vago, nebuloso, hecho de relatos de los protagonistas y los que los conocían en ese momento se transforma en un lugar mítico.

A diferencia de la memoria artificial, la memoria humana va distorsionando lo que almacena a medida que pasa el tiempo. Necesita espacio libre en su “disco duro”. Es ahí que el olvido es esencial para la memoria, ya que el vaciado erosivo permite dar lugar a nueva información.

En este trabajo sobre la memoria se instala una serie de referencias-reminiscencias (a Berio, Boulez, Ligeti, Duke Ellington, los espectralistas, Messiaen, Xenakis, Stravinsky, el Pop). Pero las mismas no se plantean desde la citación sino a partir de la gestualidad del otro –algo así como una citación apócrifa…- en las cuales uno asume que, de alguna forma, ha sido un poco todos ellos, pero también como una distorsión de esos discursos, el sedimento, lo que recuerda de ellos.

La obra está escrita en tres movimientos cortos. El primero dura sólo un minuto y en él se concentra todo lo que ocurrirá en el resto de la pieza. Se trata de una especie de “aleph”.

Todos los movimientos empiezan de forma idéntica, instalándose hasta que en un determinado momento se hace un zoom sobre un objeto que deviene a su vez en El objeto del movimiento. Dicha observación lo transforma al punto de no estar completamente seguros de si lo que creo haber escuchado antes es efectivamente lo que escuché antes, como en un déjà vu. Asimismo el instante del zoom no es claro, con lo cual sentimos que estamos en otra parte del discurso, pero no recordamos cuándo llegamos ahí.

“Dimmi chi fosti” fue estrenada el 7 de mayo de 2010 por la Orquesta Sinfónica de Córdoba, bajo la dirección de Hadrian Avila Arzuza, en el marco de las celebraciones por el Bicentenario de la Revolución de Mayo y está dedicada a mis padres».

«Dimmi chi fosti»