Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com
Fotos: Esteban Favaro
Espacio agolpado. Proyecciones alla Capusotto. Estupendo mantel para semejante banquete. Inminente explosión de manjares. Oscuridad lacerada de azul. Parlantes inflando los cables para bancar lo que se viene. Músicos hablando de música. Música abrazando melómanos. Oídos entrenados en todos los gimnasios del sonido. Posgrados en orfebrería de bajo. Monumentales astilleros de batería. Corrientes cálidas y gélidas de teclados. Cumbres borrascosas, decibeles en avalancha. Formación consolidada entre gestos recíprocos de admiración.
Teves, Morás, González. Sur oculto. Tremenda criatura. De las mejores que haya fraguado el suelo de Córdoba en los últimos quinientos siglos. Nombre ideal para cavernas. Sur Ocultooooo… Infinitos rebotes. Persecución demencial. Años de búsqueda del tesoro. Resultados universales. Discos para pasar por los lectores magnéticos de acceso al cielo y al infierno.
Semblantes iniciales de paz en el espíritu. Visión felina entre luces tibias. Pianito andante. Praderas en el aire, manos de sol acariciando espigas de trigo. Tensión agazapada, corte abrupto y bombazos al pecho. Trépanos que caen. Pupilas expandidas. Dedos ametrallados de acordes. Nucas en remolinos. Cabelleras trizadas. Sur Oculto. Partículas aceleradas.
Obras de «Estados» y de «Sur Oculto». De este último: «El eterno regreso al caos»; «Perro nervioso»; «Campastrom»; «Circadiano», entre otras. Presión de autoclave. Vapor de géneros. Aparición de Balthazar Ferrero. Base de hip hop para aplastar elefantes. Intervención de lujo: Eduardo Valdes. Imperfección grosera del escriba publicar la crónica sin nombrarlo. Señor Valdes, mis disculpas trasnochadas.
Continuidad de la lista. Propagación condensada. Sinusoides rectilíneas. Hoguera de manuales de física. Cabezas desalojadas por ráfagas de cuerdas; armonías despanzurradas; destellos de un platillo con agujeros. Drum Doctor and Manager Caballero on the rocks.
Bises como réplicas de un cismo. Trío y músicos invitados trenzando iones. Ovación electrificada. Rostros que vuelven de a poco a su estado de gracia. Intuición de abrazos entre bambalinas. Constatación de felicitaciones al bajar del escenario. Tragos y amigos. Membranas zumbantes hasta varias horas después.
Gran noche. Presentación local en medio de una gira que ya pasó por Capital Federal y Zárate. Vienen, en pocos días, Villa María, Santiago del Estero y Tucumán.
Insistencia final. La vida es corta. Habrá después un cielo y un infierno. Muchos discos abren las puertas de un barrio u otro. Pocos, como los de Sur Oculto, abren las dos puertas. Tenga a bien llevar cualquiera en su equipaje de mano.