El día empezó con pura excentricidad. Un Día Perfecto Para el Pez Banana arrancó con todo en el Domo Naranja. La banda que ya va por el segundo disco se subió a las tablas para cantar canciones de su disco Suba. No solo eso, Francisca y los Exploradores, un poco más sombría continuó con el legado cordobés. Se puede aclarar que sus seguidores, la mayoría jóvenes, son de fierro.
Juan Terrenal cantó con el sol arriba y saludando por primera vez en los tres días. Desde el principal recuerda su primer festival casi con nostalgia de los que la vienen remando desde hace mucho tiempo. Como si fuera poco La Que Faltaba sube e invita a un amigo del «rock y del fútbol» el Picante Pereyra acompañó a la banda con la canción «Mi flor».
Para continuar, Raly Barrionuevo le puso rock al folclore. Entre las canciones destacadas cantó «Chacarera del exilio», «Comandante Che Guevara», entre otras. No se olvidó de nombrar a los que luchan en Andagalá e hizo alusión al poco tiempo que tocó.
En el escenario temático se destacaron las bandas de reggae como Dancing Mood, Kameleba, Dread Mar I y Nonpalidece. Por otro lado, Eruca Sativa volvió a estallar con sus canciones en la carpa de Pepsi ya llegada la noche. Hubo, como quien dice, para todos los gustos.
El principal arrancó la noche con La Vela Puerca, seguidos de Babasónicos y para terminar, ya con el clásico Ciro y los Persas. estos últimos pusieron a todos a bailar con las canciones de siempre, de Los Piojos.
La gente empezó a desplazarse como si se tratara de una migración. Todos saben adonde van aunque no haya señalizaciones ni marcas. Como los animales que buscan agua, ellos encontraron música y ahora continúan hacia otro destino. Estos cuerpos sintieron el calor del pogo, la energía de la música y la danza en sus zapatillas, pero saben que terminó hasta que otra vez los encuentre dentro de un año.