Metal y Carnaval

Presenta Trío estrenó «Tres» en Córdoba

19-11-2013 / Crónicas, Crónicas a Destiempo
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La banda de Masi Bressanini, Bachi Freiría y Marco Martina mostró los temas de su último disco en la Ciudad de las Artes, en un recital con gran asistencia de público.


Presenta Trío estrenó «Tres» en Córdoba

Por | redaccion351@gmail.com

Fotos: Ricardo Cortés.

Fin de semana de presentaciones de discos locales por doquier. Entre tantos, uno muy esperado, por el desafío de mantener el voltaje de sus predecesores y por conocer las composiciones nacidas de y criadas por los mismos intérpretes.

La entrada al Auditorio de la Ciudad de las Artes viene a ser, otra vez, un caminito que lentamente se va convirtiendo, metros más allá, en filas de butacas donde los caballeros dejan que las damas reposen sus antebrazos en cada apoyabrazos, porque las butacas son así de románticas. No están diseñadas para que quienes se sientan juntos puedan apoyar, ambos, sus codos o antebrazos. O apoyás vos o apoyo yo. Sino uno en la parte de adelante y otro atrás. ¿Pero no es cómodo viste? Y bueno todo no se puede. Mismo si tenés las piernas largas y le corrés la peluca al de adelante cuando las cruzás. Hay que tener un cuidado… Tampoco es cuestión de ir a pasar vergüenza. Menos mal que no hay baldes de pururú. Muy bien, estamos muy cómodos todos, y los fotógrafos ya tienen prendida la lucecita anaranjada de modo que ya podemos pedir con el pensamiento que se descorra el telón.

Porque la puesta tiene ese formato. No vemos nada hasta que el telón se descorre y la sorpresa de la puesta es simultánea a la que ocurre cuando aparecen los músicos, que habrán estado esperando, igual que nosotros, del otro lado, para vernos, pero claro la cosa es muy distinta. Nosotros somos la barbarie anónima, civilizada en hileras de aplausos que se prestan las mechas para estallar.  Ellos, tres licenciados con nombre o sobrenombre y apellido, músicos altivos prontos a encontrar su destino sudamericano. No hay zanjones ni lanzas. Sí hay, de fondo, ventanales proyectados donde cada tema encontrará su imagen para nosotros. También hay vidalas, como «Pedacito de agua» de Pancho Cabral, para que el Presenta Trío le meta un funk y así comience a mostrar los temas de «Tres», su tercer disco, por fin en Córdoba, al fin en vivo. En fin, una alegría.

Para el placer de contar, no hay como esos recitales conversados donde los músicos hablan entre ellos, con el público o para sí mismos, y todo es una risa. El problema es la dosis. Cuando lo que se habla entre tema y tema es tan gracioso como intenso es lo que suena, tendremos que optar por la música. Bueno, por los comentarios también.

Postal sonora: bajo de seis cuerdas viejo y peludo de Masi Bressanini pelado y joven; batería chiquita, hi-hat y ride del Negro Martina; guitarra con esencia de vainilla en el clavijero. El sonido de la guitarra de Bachi Freiría tiene un par de secretos que vamos a revelar en este mismo instante: Todo viene, como él, de Las Varillas. Los pedales fueron horneados en la Pastelería «Roma»; las perillas fueron glaseadas en «Varicor» y las cuerdas se han afinado por primera vez enroscándose a las ramas de un árbol del Centro Cívico, que, como se secó, fue pintado de violeta y de ahí el sonido liláceo. La bronca que por ahí le sale viene de algún clásico envenenado entre Huracán y Almafuerte, como el de este último domingo donde parece que se dio vuelta el resultado en el descuento y se pudrió todo. Lo dijeron en Radio Regional (¿ha visto?¡Acá cuando nos informamos nos informamos eh!)

«El silencio» es una chacarera de Bressanini, con distorsión y cortes geniales. Tanto que una de las baquetas de Martina pide pido. Sí sí, al segundo tema. El inicio trunco de «La paciencia pobrecita», de María Elena Walsh, da pie a la improvisación para salvar el momento. Pero como esta gente tiene serios inconvenientes para improvisar, se produce un silencio mortuorio que dura más o menos tres o cuatro… Centésimas de segundo. La presentación intercambiada de los músicos (con mención al paso por la Escuela de Ciencias de la Información, en los mismos años de muchos que nos hemos desparramado frente a micrófonos para música o para prensa o para las dos cosas)  sigue con un comentario del guitarrero sobre la zamba, «dedicada a esas tejedoras del Norte que se toman todo el tiempo del mundo para hacer sus pequeñeces con toda la pasión… ¿Qué precio le ponemos a eso? Yo no sé…»

«Lo que añoro» es una milonga de Masi donde aparece Franco Luciani, «Que no pudo venir a la presentación pero les manda muchos cariños a todos…» Y así todo el tiempo. Todo el recital con la sonrisa tratando de reconocer si nace por la música o por los comentarios. ¡Nace por las dos causas! Registro civil: vengo a anotar mi sonrisa. ¿Nombre del padre? «Presenta Trío». ¿Nombre de la Madre? «Presenta Trío». Oiga, ¿me está cargando? Nunca.

Viola criolla. Arreglos que son cosa seria. Música allá arriba. Bachi es un loquito sentado con las gambas cruzadas que tira de todo… Martina es un repique de aros y platos. Bressanini canta con el poder de Greiskol en la garganta. Gran momento, antes de un agradecimiento a Américo Tatián, que en su programa-templo «La ciudad donde vivimos» puso «Cuesta abajo» por el P3 y se le enojaron un par de santos. «Cuesta abajo» viene con eléctrica y una línea de bajo que te levanta y te renueva las ilusiones pasadas, las de mañana y las del año que viene para el mundial de Brasil.

«¡Herejes!» le gritan. «¡Ya tenemos título para el próximo disco!» responden. «Pa’ que se borren mis penas», chacarera que en el disco suena junto al cuarteto Magnolia, trae una marchita que podríamos escuchar en algún Bosque de Groenlandia (es que venimos de «Fuga y Fábula» en un continuado de lujo).

Un corte, una quebrada y vuelve la criolla para «Una zamba en tus ojos», bonita página del bajista. Hay que decirlo de nuevo: el sonido de todas las guitarras del recital es perfecto. Los aplausos se alargan y en el «Chasgracias», Bressanini presenta «Barcos», de Bachi, que viene flojo de músico invitado en «Tres». Uno que encontraron por ahí de apellido «Spasiuk». «Chango» le dicen. «Lo debe haber agarrado un paro en Oslo y no llegó».

Comentarios sueltos. De Masi: «Bueno nos vamo’ a la mierda… (y con tono de hablar en serio, digamos). Esperábamos mucho esta fecha, es nuestra casa. Después de 11 años juntos, es un milagro. Los quiero chicos…» Hay una mención a la militancia loca de ¡Upa! y al auditorio. «Da gusto saber que nuestros impuestos vuelven en obras». Bachi: «Gracias a Desdemona, a los Bergallo, a los que sacan fotos tal vez para una tesis!» Masi: «Este es un gran momento para la música de Córdoba. ¡Sabemos que es un camino pedregoso y estamos descalzos! Martina (salta Martina de la batería y se impone en el centro del escenario. Le falta el martillo y la rubiedad y es Thor): «Gracias a mi mujer y a mis dos hijos por el aguante». Del público: «Ahora sí podés volver a casa.» Masi: «¡Por fin te vas de casa Negro!»

«Nos hemos propuesto ir a los festivales masivos así que vamos a hacer una zamba carpera, así pa la peonada.» «Para poder consolarte» es una zamba funky disco digna de sonar en las fiestas patronales de James Craik o de Jamiro Quai, pueblo invísibol entre Sacanta y Arañado. La batería y el bajo se cambian de ruta cruzando potreros y se internan solitos en Oliva. Sesión loca, previa de «La aclaradora». Ya es un popurrí de rock, metal y carnaval. Ya no se puede anotar todo lo que hacen hasta que «Blanco y azul era el vestido con que pasar te vi…», y es como poner el recuerdo de Los Chalchaleros atado a un bombazo de los que se tiran a la fosa del Kempes, y que sólo quede una guitarrita por encima del promedio y Masi cantándole a «Maribel», que se volvió a dormir, «de cansancio fatigado, cuando un sueño adorado se le cruzó por la mente…» (una pregunta de paso: ¿se habrán conocido Carlitos y Luisito? Imaginemos foto: el Zorzal Criollo y el Flaco, las medias bajas después de un fulbito, tomando la de litro y cuarto de vidrio. Dejá nomás…)

Y nos fuimos. Pero llegaron a decirnos: «Cuanti más lejos te vayas más te tenes que acordar». No va a ser difícil.