Por María Bergero
Colaboración: Rodrigo Bruera
Ilustración: Campaña Nacional por la Soberanía Alimentaria, República de Ecuador.
Durante este 2014, desde Redacción351 continuamos con el debate que instalamos el año anterior, cuando invitamos a nuestros lectores a analizar cómo opera la industria alimentaria y cuál es el rol que tenemos como consumidores. En esta oportunidad decidimos acompañar las nuevas propuestas de producción y comercialización de alimentos que se gestan en Córdoba, así como conocer las diferentes opciones de producción alternativa que existen.
Este recorrido, que implica pensar una alimentación saludable, sustentable y soberana, está lleno de obstáculos impuestos por los gobiernos, en comunión con la industria y apoyados por los medios de comunicación masiva. Más aún en el contexto de una provincia sojera en la que chocan las fuerzas populares contra la inmensidad del aparato de Monsanto y sus aliados. Sin embargo, existen personas que, de a poco, se van abriendo camino entre tanta hostilidad e iluminan el panorama. Nos referimos en este caso a Miryam K. de Gorban quien, además de relatarnos todo un panorama histórico, social y político sobre la situación alimentaria de Argentina y Latinoamérica, nos dijo “sí se puede”.
En este balance de año nos aferramos a esa alternativa, el pensar que se puede, que a la soberanía alimentaria la construimos todxs. La construimos cuando decidimos no subirnos a la vorágine del consumismo irracional. La construimos cuando elegimos comprar en esa feria, a esa familia, a los pequeños productores que aman y cuidan la Tierra. La construimos cuando le decimos no a la publicidad engañosa, cuando no nos tragamos la esperanza y felicidad que quiere vendernos esa marca de gaseosas. La construimos cuando le decimos sí a la huerta propia y a los intercambios de semillas.
Y esperamos seguir construyéndola el año próximo, seguir apoyando las luchas populares, escuchando nuevas voces y abriendo caminos, desde este espacio, a través de la palabra.