Por Carla Montanari | cmontanari@redaccion351.com
Vi cara a cara, o frente a frente, a la (futura en ese entonces) Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en un foro de discusión pública que se hizo en Córdoba, allá por abril del 2009. Para ser sincera, fui porque tenía que hacer un trabajo práctico para la facu sobre el contenido de ese foro. Pero cuando llegué a ese auditorio de las baterías D en Ciudad Universitaria empecé a entender dónde estaba y por qué estaba ahí.
Representantes de medios alternativos y comunitarios, referentes de la política cordobesa, miembros de las universidades nacionales de la provincia, autoridades locales, estudiantes, docentes, no docentes, trabajadores de medios radiales y audiovisuales, público en general. Todxs estaban ahí con la intención de debatir pública y democráticamente los puntos clave de ese proyecto de ley. Fue una jornada de diálogo real y de verdadera participación ciudadana.
Recuerdo muchos detalles de ese día. Los recuerdo porque las ideas y propuestas que escuché allí me sirvieron para defender el proyecto primero y la ley después frente a los innumerables detractores que crucé en el camino.
– Que esos foros de discusión no existieron.
– Sí que existieron, yo estuve presente en el que se hizo en Córdoba.
– Que para qué hacer una ley nueva si la que tenemos por ahora sirve.
– Claro que no sirve, es una ley que parió la dictadura y que al día de hoy ya se encuentra completamente obsoleta.
– Que no entiendo qué es lo tan novedoso que propone esta ley.
– Propone distribuir equitativamente el espacio radioeléctrico para que todos y todas tengamos acceso a contenidos audiovisuales plurales y diversos.
– Que por qué la defendés tanto.
– Porque quienes nos dedicamos a la comunicación en particular y los ciudadanos del país en general nos merecemos una nueva ley de servicios de comunicación audiovisual, acorde a estos tiempos y a esta coyuntura. Porque es una posibilidad real de puestos de trabajo para mi y para muchos colegas.
Me volví a encontrar con la ley cuando tuve que hacer otro trabajo para la facultad. Y la encontré una vez más cuando tuve que hacer mi tesis. La perseguí (o me persiguió) por ese interés que me despertó desde el primer momento.
Lo que siguió desde ese día de abril del 2009 fueron más de cuatro años de historia conocida. El anuncio del envío del proyecto de ley al congreso, la pelea política, la oposición de grandes medios y grupos de comunicación, la noche en que todxs nos emocionamos porque se aprobó la ley, las cautelares, los recursos de amparo, los manotazos de ahogado.
Ayer, por fin, la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró constitucional la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual Nº 26522. Hoy empieza otra historia: la de cumplir y hacer cumplir, la de aplicar correctamente los artículos de la ley, la de regular que se tomen las acciones y decisiones correspondientes. Pero lxs argentinxs debemos felicitarnos a nosotrxs mismxs por lograr que tantos años de lucha, debates y discusiones hayan dado este gran resultado.
¡Felicitaciones por nuestra nueva ley constitucional de servicios de comunicación audiovisual!
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Renacimientos
Una sensación bien autorreferencial de lo que produjo la noticia: la Ley SCA es constitucional.
