» Toch presenta «Devolviendo Luces» redaccion 351

Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com

¿En qué momento pasaron cuatro años de andar sonriendo con «Voy a encenderme» de casa al trabajo, del trabajo a la verdulería, de la verdulería a casa, de casa a lo de alguna amistad, de la casa de alguna amistad a un recital, de un recital a casa, de casa al parque, del parque a lo de algún familiar?

Imposible imaginar, allá por septiembre de 2018, todo lo que pasaría. Tanto que poder escribir sobre el nuevo disco de los queridos Toch, sólo eso: poder hacerlo después de tanto, se presenta como una circunstancia digna de mirar para arriba (porque pasa eso de sentir que si alguien nos escucha cuando soltamos unas palabras en soledad, lo hace desde algún lugar, allá arriba, tan lejos, tan cerca) y decir, lento, despacio y hondo, «gracias».

Por todo. Porque poder escribir sobre el disco nuevo de los Toch también implica que los Toch siguen juntos, renovando nuestras sonrisas, después de cuatro años donde mejor no contar todos los proyectos que sonaban cerca y ya no. Mejor contar los que siguen y los que nacieron. Otro montón.

«Devolviendo luces», pues. La conquista, la victoria, el triunfo de la continuidad en 10 canciones, después de «Revuelta», publicada hace poco más de dos años y de puñados de músicas gestadas en proyectos paralelos que ayudaron y mucho en todo este tiempo.

Toch – «Devolviendo luces»

La relectura de viejas notas de difusión y crónicas sobre la banda del Paio, el Andrés y el ex Gordo, allá por las presentaciones de «Amor Continental» o de los 10 años, o el recuerdo, un poco más atrás, de noches imborrables en La Fábrica y en El Vecindario, o más adelante en algún rincón de Sierras chicas, se agolpan en esta presentación de música nueva y celebración de 15 años de andar por la vida haciéndose querer sólo a fuerza de todo eso que ya se cantaba por ejemplo en «Miles» y ahora emociona en «Alma musical».

El amor por una banda, porque sigue siendo amor de ese que resuena en letras cantadas por madres y padres, hijas e hijos y hermanas y hermanos, suele ser directamente proporcional a la cantidad de anécdotas atravesadas por sus canciones, pero esa relación (que podría abarcar perfectamente a artistas de esos que viven muy lejos y cuando vienen, disfrutarlos en vivo sale carísimo, si es que vienen), se termina metiendo un poco más en la sangre cuando la cercanía permite enumerar todas las veces que se disfrutó de una presentación en vivo, pero también todas las veces que no se pudo y las historias de las redes dejaron ver y escuchar lo hermoso que estuvo.

Toch – «Plantas»

¿Qué mejor capital, qué riqueza mayor podría alimentar el camino de una banda querida y respetada que todos esos recuerdos, multiplicados por la trama invulnerable del viejo boca en boca y de las nuevas formas de escuchar una y otra vez un puñado de canciones, entre una galaxia de posibilidades que dan las plataformas?

Entonces «Devolviendo luces», quinto registro, grabado en Islandia, el estudio de Seba Palacios, mezclado y masterizado por Juan García en México, con un arte de tapa hermoso, una vez más por obra y magia de Flor Benassi y con Santi Bartolomé, la Negra Marta Rodríguez y Diego Cortez como familia de vientos.

Toch – «A dividir»

Y la presentación de este sábado, con las músicas y músicos que siempre acompañan (salvo el querido Beto que anda por ahí, trotamundeando), con sus estribillos ya aprendidos y sus promesas de nuevos recuerdos que sabremos fraguar a puro canto, a puro baile desordenado, poniendo luego todo a resguardo, por eso de poder sacar cuentas, algún día, y volver a mirar para arriba.