Astilla

Sinéad

27-07-2023 / Astilla, Lecturas
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El mundo es un lugar que aturde si dejás que los seres humanos ocupen todo el sitio.


Sinéad

Por Garba.

Las personas estamos atravesadas por una tristeza desgarradora.

Se lleva consigo al amor, las casas, los proyectos, un barco, otra soga.

Es imposible frenarla y si bien no es un buen lugar para quedarse de manera permanente, si es que una está allí metida, también puede ser un nido.

La muerte no nos da tregua.

Nacemos vivimos y morimos con más o menos premeditación y a veces esa única certeza es una piedra maciza sobre el pecho.

«Actuar te salva» le digo a quien le he tomado cariño.

«No, que a veces no» me contesta.

Le digo sí, con una convicción que me sale de las tripas.

Porque sé que sin el teatro a mí la tristeza me hubiera podido.

Y no es que la haya vencido: soy trágica, exagerada, abismal, solitaria, bicho raro, bicho feo, ave de corral, planta trepadora que crece fuera de estación.

Si por un rato podés ser otra, entonces hay esperanza.

En ese simular de los inicios se tiene una sospecha de que hay otra cosa atrás de la puerta.

Hay que querer, claro.

No querer querer.

Querer.

Entregarse con fe a que esos botes aparecerán como surge el enamoramiento (siempre injusto) y que a su vez, nos irán sacando del abismo o del fondo del mar.

El mundo es un lugar que aturde si dejás que los seres humanos ocupen todo el sitio.

Poseen la capacidad de que una mujer nazca y brote en melodías como brotó ella, y en la misma medida, de ahogarla hasta que un día no da más y se muere.

Chau Sinéad.

Gracias por emanciparme en las canciones y en la voz y ser mi única música en el monoambiente de la calle Córdoba donde juntas, pelada y peluda, repetíamos tus himnos de supervivencia.