Quién es Quién
Al descubrir la existencia de un planeta gemelo a la tierra, salen a la luz casos enigmáticos de apropiación de identidad.
Veamos al panadero noruego y el cierre abrupto de su pastelería.
El artesano del pan, así lo llamaban, se había hecho cargo de una tienda familiar heredando las recetas secretas de la abuela. Su vida estaba signada por panes frescos y pasteles de fruta calentitos. Nunca intentó siquiera pensar en dedicarse a algo diferente. Sus días transcurrían en una monotonía solitaria, pasaba las noches amasando y dormía cuando la ciudad vivía el sol. Su profesión no lo ayudaba en la conquista de mujeres y su timidez menos aún.
Todas las mañanas se apelotonaba una multitud golosa bajo los aromas de la tienda, y un buen día ya no abrió.
Vecinos preocupados aguardaron tras la puerta. A eso del mediodía, el artesano salió todo despeinado, a medio vestir, fumándose un pucho y del brazo de una mujer desnuda.
Anunció que él no era él, que estaba de visita, que aquel que sabía amasar se había ido para siempre y que la pastelería cerraba.
Al tiempo, se supo que el original andaba de gira como baterista de Kiss.
Desde que los visitantes mantienen interacción con los humanos, situaciones como estas se dan todos los días. Se pasean como si nada entre nosotros, intercambiando identidades con versiones humanas idénticas a ellos.
Es casi imposible distinguirlos. El otro día, caminaba por la calle y me crucé con un amigo que no veía hacía tiempo. Le grité para saludarlo pero no me reconoció y siguió de largo. No me detuve a pensar en ello hasta que esa misma noche lo vi por la tele firmando un contrato con el Fútbol Club Barcelona. Quiero decir, mi amigo no la veía ni cuadrada a la pelota.
Hay otros casos como el de un talentoso artista que un día ya no supo cómo debía usar el pincel, y hoy trabaja de mozo en un bar de tapas por Madrid. O el del hospital psiquiátrico que contrató a su propio interno como terapeuta, quien se dio de alta a sí mismo y hoy es un reconocido escritor de libros de autoayuda en Uruguay.
El más insólito de todos es el enamoramiento narcisista de la modelo brasilera. Resulta que al tratar de intercambiar vidas con su visitante, ambas se dieron cuenta que estaban tan conforme consigo misma que terminaron por gustarse y hoy son pareja.
Aún aquellos que han pasado a mejor vida, hoy tienen visitantes reemplazándolos. El negocio de cementerios y empresas funerarias ha caído en crisis.
La humanidad parece entusiasmada con la posibilidad de cambio.
Pueden reemplazarnos por una versión mejorada de nosotros mismos, o podemos elegir adoptar la personalidad de quien solo seríamos en sueños.
Y es probable que en este instante haya otras opciones, porque según trascendidos de último momento… habría aparecido un tercer planeta.
Texto: Nadia Visokolskis
Licenciada en Comunicación Social, aficionada a la escritura, caminante de sueños y pasajera de libros que nos llevan de viaje.
Ilustración: Gina Maluska
Licenciada en Artes Visuales, viajera foto-aventurera, música de la vida, artesana de comidas y graficante de sueños.
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