Por Garba.
A la gente del norte
No hay que enseñarle nada.
Le quisieron cortar el árbol
pero la gente del norte
guardó las raíces.
Se bancó y se banca
el injerto del blanco.
A la gente del norte
No hay que enseñarle nada.
Nos convidó el maíz
la papa
el terruño
la vasija
el barro
y el cardón
que los turistas
compran cuando viajan
y se llevan de souvenir
de la gente del norte.
A la gente del norte
Hay que aprender a escucharla,
no habla a los gritos
y en general,
dice bajo,
pausado
para adentro.
Como un secreto.
Como una zamba.
Hay que pedirle
permiso y perdón
Por tanto atropello
Tanto feudo
Tanta barroca iglesia
Tanto patrón.
Tuve la suerte
La dicha
La ventura
De habitar
sus valles
sus quebradas
sus silencios.
Y de encontrar
Esa parte allí
de mí.
A la gente del norte
Hay que rendirle tributo
Y ayudarle a sacar la fronda ajena
Para que vuelva a brotar
chañar
Quebracho
y algarroba
De sus pies enterrados.
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