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Javier Pittorino presenta su nuevo disco

9-11-2022 / Agenda, Entrevistas
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El artista compartirá las obras de “Vi en el Tumulto un Deseo Parecido”, su reciente álbum, este sábado 12 de noviembre a las 21 horas en El Cuenco Teatro. Compartimos una entrevista y la invitación al concierto.


Javier Pittorino presenta su nuevo disco

Por Santiago Ramos.

Foto: Agustín Ottonelli.

Estilos híbridos o alternativos, fusiones, pasajes clásicos, indie, rock, lo-fi, y la llamada “reactualización trovadoresca”. En ese recorrido encontramos a Javier Pittorino, describiendo una elipsis de interés entre la literatura y el psicoanálisis, donde cada uno de estos espacios es parte constitutiva de la configuración conceptual de su obra, tramada por melodías simples, inflexiones en la voz cantada y recitada, y letras generalmente surrealistas que albergan en su rescoldo lírico algunos neologismos, poesías y referencias hacia la literatura.

Su primer álbum «Un día en el campo» (2017), es una obra de siete canciones de producción independiente en la que intervienen diferentes espacios de creación y resignificación, desde la música hasta la lírica, e indirectamente las artes visuales y el psicoanálisis.

En el año 2019 editó «Si sabes tu nombre», segundo registro de seis canciones publicadas en formato single, más un bonus track reversionado de la canción “Miles de confusos encuentros”, ya publicada en su primer material. Este trabajo, al igual que el primero, cuenta con el aporte del artista plástico Pablo Vinet, quien ha dibujado especialmente en esta ocasión una portada para cada single del álbum.

En agosto de 2019 publica un single llamado “El merodeador”, canción compuesta especialmente para el “Segundo Congreso Internacional Witold Gombrowicz” (Buenos Aires, 2019), con dibujo de portada del artista plástico Nicolás Monsú. En el mismo año realizó dos giras por el país, recorriendo Cuyo y la Patagonia.

En marzo de 2020, con el apoyo del fomento regional del INAMU, publica “La Cúpula”, sesión audiovisual en vivo con público partícipe en la que se realizaron tres canciones incluidas en sus primeros discos. La grabación se realizó en un lugar remoto, ubicado en la periferia de la ciudad de Córdoba, para una edición posterior de audio en formato EP.

Actualmente, Javier se encuentra girando por todo el país, presentando su tercer trabajo discográfico, “Vi en el Tumulto un Deseo Parecido», un registro que desafía la multiplicidad de posibilidades brindadas por la tecnología desde un repertorio que pone a su voz y su guitarra eléctrica en un plano excluyente. En sus propias palabras, la idea de este nuevo disco es incomodar a través de los silencios. Una idea que podría conectar con aquella de desenchufar al hombre eléctrico, propuesta por el filósofo de medios de comunicación, Marshal McLuhan.

Las siete canciones que integran esta producción invitan a la escucha como un fin en sí mismo, sin otra actividad paralela. En cuanto a las poéticas, las letras surgen de la escucha de algo singular, la reflexión constante y la lectura de Macedonio Fernández, Witold Gombrowicz, James Joyce o Jorge Luis Borges, entre otros autores.

La presentación de “Vi en el Tumulto un Deseo Parecido», este sábado 12 de noviembre en El Cuenco Teatro, fue el motivo ideal para una conversación con Javier sobre su camino. 

Javier Pittorino – «Vi en el Tumulto un Deseo Parecido»

¿Cómo fueron tus comienzos musicales?

Mis comienzos musicales fueron en General Roca – Río Negro. Tomaba clases particulares de guitarra y ensayaba con un amigo del barrio. Luego armamos una banda de rock y al año siguiente comencé a estudiar música en el Instituto Universitario Patagónico de Artes hasta que me mudé a la ciudad de Córdoba. Me recibí de Instrumentista en el Conservatorio Félix T. Garzón y de Técnico Superior en Sonido en la escuela de comunicación audiovisual La Metro. También hice un breve paso por la Universidad Nacional de Córdoba para tomar algunas clases que me interesaban. Mientras tanto participé en varios proyectos musicales que se dieron en torno al ámbito de formación.

¿Qué influencias considerás tus pilares?

La música para guitarra clásica y el rock han sido de gran influencia para mí. Pero también considero que la literatura, sobre todo los libros de Macedonio Fernández, Witold Gombrowicz, Joyce y Borges, entre otros, han incidido fuertemente en mi manera de hacer las cosas. Por otra parte, la práctica y lectura del psicoanálisis me han marcado notablemente. Prefiero divagar entre estas últimas cuestiones de forma intuitiva y por placer, ya que no soy ni un literato, ni un psicoanalista y casi con seguridad tampoco un músico. Pero aquí estoy.

¿En qué momento decidiste dedicarte a la música? ¿Hubo algún hecho o evento que te impulsara?

Creo que sin duda hay una sucesión de momentos o decisiones que me ubican en el “quehacer de la música”, pero paradójicamente los más importantes fueron aquellos en los que me alejé rotundamente. Digamos que me empujé a salir de ahí, hacia otra cosa. Y al cabo de un tiempo, sin pensarlo ni planearlo, estaba tocando y disfrutando nuevamente de la música. A veces hay que saber no estar para dar lugar a ese deseo de hacer y dedicarse.

¿Qué circuito musical transitás habitualmente?

En estos últimos años estuve girando bastante por el país, viviendo experiencias muy diversas y conociendo mucha gente. Durante el verano pasado estuve tocando en Buenos Aires y por toda la Patagonia. Luego llegó el invierno y viajé por Santa Fe, Entre Ríos, San Luis y el interior de Córdoba. Próximamente andaré por Tucumán y Catamarca, y ya para el verano que viene estaré retomando el circuito patagónico, pero esta vez desde Tierra del Fuego.

¿De qué proyectos musicales formaste parte en tu adolescencia y primera juventud?

Desde bandas de barrio en General Roca a la banda de rock cordobesa «Existe el trueque». Y luego estuve en la Orquesta de Guitarras del Conservatorio Félix T. Garzón, el Dúo de Guitarras Clásicas “Guiñazú – Pittorino” y en otros proyectos más esporádicos.

¿Cómo han sido tus últimas giras?

Muy intensas. Siempre son diferentes e impredecibles. Girar es algo que me permite ver las cosas de otro modo. A veces no la paso bien pero digamos que estoy aprendiendo a leer el mal golpe con gracia. Un amigo me indicó hace poco que lo que yo hago es un “peregrinaje iniciático” y no un tour, (risas). A eso me refiero. Pero creo que es un lugar donde la música y el estilo se desarrollan en profundidad. Contrastando con el contexto, se concibe con más claridad lo que está sucediendo, y es ahí cuando aparece el oyente.

Vi en el Tumulto un Deseo Parecido

De albor a instante
Haber visto que venía
Tango aquel
La mansión
Si supiera yo decir
Irreconocible
Mientras todo salve

¿Cómo fue el proceso compositivo del último disco?

Son siete canciones que han ido surgiendo y transformándose durante los últimos tres años. Todas, o la mayoría de mis letras surgen de la escucha de algo singular. Escribo con frecuencia estas pequeñas cosas y compongo la música. Borro lo que creo que sobra y luego me autorizo a interpretarlas. Arriesgo. Aparece el artificio. Y en consecuencia este nuevo álbum, que se llama “Vi en el tumulto un deseo parecido”.

¿Cómo fue la etapa de grabación, producción y masterización del disco?

Fue muy sencillo, solo con mi guitarra eléctrica y mi voz, nada más. Bancando el silencio y la incomodidad que este genera. Pero antes de grabar tuve una etapa de escucha con músicos amigos, entre ellos Luis Obeid (Tomates Asesinos), a quien le agradezco enormemente, que me indicó algunos detalles y pusimos en cuestión varias cosas. Luego, en la grabación, con Mario Carnerero en la consola, la cosa simplemente fluyó, ya que se entendió perfectamente de qué se trataba la búsqueda. Por último, para la etapa final de masterización se sumó desde Barcelona el ingeniero de audio Alejandro Ortiz, quien añadió sutilezas al audio con un acercamiento muy simple y sin rollos.

¿Cómo definirías el sonido del disco?

En cuanto al sonido y al concepto del álbum puedo decir que es un audio clásico, sin efectos y por momentos distorsionado. Con la voz bien presente y sin capas de guitarras, ni de voces, ni de coros. Una guitarra eléctrica, una voz y el texto. Tiene momentos intensos, ambientes relajados, otros incómodos y grandes silencios.

¿Cómo se traslada el sonido del disco al directo? ¿Cómo es el formato para presentarlo en vivo?

En este caso el sonido va en sentido contrario. Digamos que la idea fue plasmar en el álbum lo que viene pasando en el vivo y en las giras. Es un set muy liviano, de guitarra eléctrica y voz, para viajar y estar atento a lo que me interesa, que son la música y la contingencia de lo que sucede en cada concierto. Ya sea en una sala, en un galpón o en un bar.

¿Qué importancia le das al trabajo visual y al arte gráfico para completar la obra?

Me gusta que las canciones tengan un espacio visual interesante y por esa razón siempre me ocupo de esa parte esencial. Todos mis trabajos están vinculados con artistas plásticos, directores de cine, fotógrafos y diseñadores excelentes, con estilos muy distintos y de gran calidad.

¿Cómo ves la escena actual de la música de Córdoba?

Hay varias escenas sucediendo al mismo tiempo y es verdaderamente difícil hacer un recorte de Córdoba si se tiene en cuenta su diversidad. Es un tema que me cuesta entender porque me parece muy complejo, pero me gustaría citar un fragmento del libro “Esto es una escena” de Juan Manuel Pairone, donde se transmite con gran lucidez las características de una de las escenas de la ciudad. Y dice al respecto lo siguiente: “Lo que tenemos frente a nuestros ojos no debe subestimarse ni tampoco darse por sentado como algo permanente. No es un estado natural de la música de Córdoba ni tampoco una linda casualidad. Esto es una escena, y las escenas se construyen de manera incesante, desde varios frentes. En cada nuevo disco, en cada nuevo show, en cada nueva palabra.»

¿Con qué músicos te gustaría compartir escenario?

Con los Tomates Asesinos y Deivbeat. Son dos proyectos de Córdoba a los cuales escucho últimamente y me parecen auténticos, interesantes y potentes. También me gusta mucho una banda de Chubut que se llama “Huye hacia los bosques” y muchos otros proyectos con los que me gustaría tocar. Todo irá llegando si tiene que pasar y seguramente me seguiré encontrando con grandes artistas y lindas aventuras. Tal y como viene sucediendo.

¿Qué tópicos te interesan abordar con tus poéticas?

Son varios. Pero ahora voy a mencionar los siguientes: la falta, la incomodidad, el malestar, la resonancia, el error y la singularidad. Son los que se me vienen a la cabeza ahora mismo y apuesto fuertemente por ellos.

Agendá:

Javier Pittorino presenta «Vi en el Tumulto un Deseo Parecido».

Sábado 12 de noviembre – 21 horas. 

El Cuento Teatro – Mendoza 2063.

Entradas en Antesala.