Alegría Ahora

20. Un recuerdo: la Agenda Libro 2013

8-11-2022 / Alegría Ahora, Política y Sociedad
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En nuestro rescate semanal de historias de amor político, las palabras de Mónica Lungo publicadas en noviembre de 2012, invitando a comprar la Agenda Libro de la Escuela. Ojalá puedas encargar la edición 2023.


20. Un recuerdo: la Agenda Libro 2013

 La Agenda Libro de la Escuela Alegría Ahora es un emblema indeleble de este proyecto de amor y educación. Nació poco tiempo después de la fundación de la misma Escuela. 

Pasaron los años y no cambiaron las necesidades y urgencias. 

¡Acá podés encargar la edición 2023 de la Agenda Libro más hermosa del mundo!

Y acá las palabras de Mónica Lungo, publicadas hace una década. 

20. Un recuerdo: La Agenda Libro 2013

Mónica Lungo, martes 13 de noviembre de 2012.

Ayuda para la Escuelita más chica del mundo: Alegría Ahora.

Hola soy Moni, maestra y fundadora de Alegría Ahora, la escuelita más chica del mundo.

Siempre quise ser maestra y siempre supe que iba a crear mi escuela, mi escuelita que se las ingeniaría para que los que no pueden estudiar pudieran hacerlo y así torcer los destinos marcados a fuego por el dolor y la exclusión.

Desde hace 10 años, cada día de mi vida es para que Alegría Ahora abrace a más personas: jóvenes analfabetos, mamás que pueden ir a con sus bebés, jóvenes limpiavidrios… Y niños. Niños -hombres les llamamos, ya que tienen entre 6 y 11 años y parecen de 30-

Niños que han conocido todos los infiernos posibles… Y están solos, no tienen a nadie, sólo tienen ser parte de una escuelita que siempre está abierta para protegerlos, para jugar por primera vez, para ser mirados por primera vez como niños, como personas y jamás como desechos descartables…

Aunque en realidad, han sido tratados como eso, como basura, por eso la violencia y la muerte está pegada a sus espaldas toda la vida…

He entregado cada segundo de mi vida para evitar que la muerte se los lleve (aun así, la mayoría de las veces se los lleva).

Con alegría los espero, les enseño, los acaricio, los amo incondicionalmente y los invito a vivir, al menos esas horas de escuela, de otra manera, un poco más dulce. Es lo más difícil que puedan imaginar, ya que la violencia de sus vidas es tan grande, que andar armado a los seis años, vender marihuana a los 10, ser violado a los 8, haber sido secuestrado a los 12, haber pasado hambre y tener todas las enfermedades juntas y ser un anciano a los 30 y llegar a la escuela sorteando las balas, es tan común como la salida del sol cada mañana…

Y allí estamos, creyendo siempre en la vida, en el amor, en lo bonito…

Para que se entusiasmaran en vivir, en leer, en soñarse diferente, comenzamos hace 8 años ha realizar una agenda-libro. En la agenda contamos sobre nosotros, cómo son nuestros días, que sucedió para que la vida se pusiera tan triste.

Sobre todo contamos cómo nos paramos para enfrentar las terribles situaciones de otra manera, con escuela, con coraje, con fe…

¡Es conmovedor verlos pelear con un lápiz, llenos de entusiasmo por primera vez en sus vidas! Para escribir en la agenda y poder ser parte de algo que los llene de orgullo.

Trabajamos todo el año para la agenda 2013. Desde hacía 3 años la Lotería de Córdoba las imprimía sin costo, como parte de su trabajo solidario.

Hace una semana, nos comunicaron que ya no realizan ese tipo de trabajos…

¿Y saben qué? Lloré de bronca y miedo. Bronca, porque estoy cansada de que nadie se conmueva por un trabajo que trata sobre enseñar a burlar la muerte, nada menos que eso…

Y miedo, porque pensé: ¿será que mis niños-hombres tienen razón y ya está todo perdido?

Dependerá de cada uno de ustedes demostrarnos que importamos, que la niñez se protege, que se valora el trabajo de una maestra, que va a laburar en bici, con su mochila cargada de esperanza, fuerza y amor.

Vamos a imprimir nuestra agenda, y para eso tenemos que reunir $15.000. (nota del editor: pasaron 1o años…)

Si cada uno que lee nos abraza y se compromete, será parte del milagro…

Milagro que además debe ser rápido, porque necesitamos tener las agendas en mano.

Desde los abismos, esperando señales.