Por Mariano Apaolaza | mapaolaza@redaccion351.com
Foto: Gentilieza Día a Día.
Verdaderamente, el mundo Talleres sigue por la senda de las alegrías. Este partido con Sportivo, era otra prueba para reivindicar la actitud y autoridad que el equipo tuvo a lo largo de toda la temporada. Con el ascenso ya consumado, había que demostrar que las ganas de ganar seguían intactas.
En los 90 reglamentarios, la “T” demostró su superioridad. Mereció algo más, pero se topó con una gran noche de Rodrigo Barucco que, prácticamente, solucionaba todos los problemas que se presentaban sobre su arco.
El equipo de “Cacho” Sialle pegó desde el vestuario. Al minuto de juego, se armó un contragolpe liderado por Carabajal, centro cruzado para Agustín Díaz que venía a la carrera y con un derechazo le quemó el arco al “1” del verde.
Desde ese instante, parecía que el albiazul iba a tener tranquilidad en el encuentro. Es más, tuvo situaciones como para ampliar el marcador. Sobre todo cuando utilizaba el juego aéreo, que complicaba de gran manera a los de San Francisco.
Pero el fútbol es así, los goles que se erran en un arco se convierten en el propio. A los 34 minutos, se juntaron los dos jugadores más desequilibrantes de Sportivo (dos ex Talleres): centro cruzado de Barrionuevo, para que Lucas Farías entre sólo y, de cabeza, ponga el 1 a 1.
Antes que finalice la etapa inicial, la “T” tuvo otras dos claras en los pies de Klusener, pero otra vez se encontró con la figura de Barucco que mantuvo la igualdad en el marcador.
En el complemento, la tónica del partido seguía siendo la misma. El albiazul apelaba al dominio de la pelota y al juego profundo, mientras que el verde basaba su juego en esperar más y salir de contra.
Ni un cabezazo de Velasco al ángulo, un yerro de Bottino casi en la línea del arco, un remate de Carabajal entrando al área ni un testazo de Klusener desde la medialuna, pudieron quebrar la resistencia del guardapalos oriundo de Venado Tuerto.
Cuando todo indicaba que el partido iba a la definición desde los 12 pasos, todavía quedaba tiempo para que varios corazones albiazules se paralicen. A tan sólo un minuto del final, Gonzales Tapia reventó el travesaño de Diego Aguiar.
Con los noventa reglamentarios cumplidos, Talleres y Sportivo tendrían que definir desde el punto del penal.
La precisión de los ejecutantes albiazules (marcaron Klusener, Olego, Chitzoff, Medina y Villarreal) sumado a la parada de Aguiar al remate de Aróstegui, puso a la “T” en la siguiente fase de la Copa Argentina. Ahora, en esa instancia, enfrentará a Newell’s Old Boys de Rosario (se especula que será el 29 de mayo en Chaco).
De esta manera, el Matador cerró una semana a puro festejos. Ya ascendido a la B Nacional y clasificado entre los 16 mejores equipos de la copa, todo el mundo albiazul viven una verdadera fiesta.
Síntesis
Talleres: Diego Aguiar, Diego Chitzoff, Jesús Nievas (Medina), Elías Bazzi, Nelson Benítez, Gastón Bottino, Javier Villarreal, Agustín Díaz, Gabriel Carabajal (Olego), Maximiliano Velasco (Álvarez), Gonzalo Klusener. DT: Arnaldo Sialle.
Sportivo Belgrano: Rodrigo Barucco, Emanuel Urquiza, Lucas Verino, César Medina, Franco Miranda, Nicolás Fassino (Galarraga), Luciano Mazzina, A. González Tapia, Juan Pablo Francia (Ortiz), Ezequiel Barrionuevo, Lucas Farías (Aróstegui). DT: Carlos Mazzola.
Goles: PT, 1m Díaz (T) y 33m Farías (SB).
Definición por penales: Klusener, Olego, Chitzoff, Aníbal Medina y Villarreal (T); González Tapia, Barrionuevo y Verino (SB). Aguiar le atajó el remate a Juan Aróstegui.
Amonestados: Benítez (T); Farías, Mazzina, García y Verino (SB).
Incidencia: ST, 28m expulsado Fernando Zampedri (SB), integrante del banco de suplentes.
Árbitro: Héctor Paletta (bien).
Cancha: Estadio Mario Alberto Kempes.