Por Mariano Apaolaza | mapaolaza@redaccion351.com
Foto: Gentileza Día a Día.
El mundo Talleres sabe bien que en esta recta final del Torneo Argentino “A” no será todo color de rosas. Hay partidos duros, rivales complicados y escenarios que ejercen una alta presión. Y no siempre el juego será de alto nivel. Porque así es el fútbol.
La impaciencia y las ganas de la hinchada de ver al equipo ganar siempre (sobre todo de local), hace que se crucen pensamientos casi catastróficos luego de un empate como el que se dio anteSan Martín de Tucumán. Pero la tranquilidad tiene que ser moneda corriente en esta fase final. No siempre se va a ganar. Porque así es el fútbol.
Contra los de Ciudadela, el marco se impuso ampliamente a lo reflejado en el verde césped. El primer tiempo pasó sin pena ni gloria. Una etapa inicial en la cual la visita insinuó un poco más, pero encontró la resistencia de un Diego Aguiar que, a medida que pasan los partidos, acrecienta su figura.
La “T” fue casi intrascendente. La única situación que tuvo en esa etapa inicial llegó recién a los 45 minutos, cuando Elías Bazzi conectó de media tijera un córner, exigiendo la notable respuesta de Ojeda.
En el complemento, la escena fue diferente. Sialle cambió el esquema de juego, Benítez pasó de lateral e ingresó Carabajal como volante. De esta manera Talleres ganó un poco más de profundidad, una de las cuentas pendientes que tenía el equipo.
Esa dupla por izquierda de Benítez/Carabajal comenzó a ser desequilibrante y, poco a poco, preocupaba a la defensa de San Martín. Otro de gran actuación fue Gastón Bottino, quien participó en dos jugadas claves.
Primero conectó un centro cruzado de Benítez, pero la pelota pegó en el palo. Y luego, a los 23 minutos, fue determinante en el gol: bajó de cabeza otro centro, para la aparición por el medio de Maximiliano Velasco que sólo debió empujarla.
Con la apertura del marcador, la “T” se hizo dominante de las acciones y daba la sensación que hasta podía ampliar. Pero se durmió y lo pagó caro. Cuando transcurrían 43 minutos, Ermini recibió un pase entrelíneas para quedar cara a cara con Aguiar y definió sobre la humanidad del arquero: 1 a 1 que sería definitivo.
El árbitro Tello pitó el final y una sensación de disconformismo invadió el Kempes. Pero hay que ser conscientes de que se jugó mal, el albiazul pecó por la falta de juego en el medio y por un “apagado” Agustín Díaz.
En resumen, fue un duro y ajustado empate. La realidad dice que el albiazul está todavía a tiro. Acumula 7 puntos sobre 9 en juego y todavía falta que visite a Deportivo Maipú (actual puntero).
Lo importante es sumar. Al final, se verá si este empate sirvió o no. Pero lo que es seguro es que Talleres tendrá muchas piedras en el camino y muchas batallas de grueso calibre. Y estos siete partidos que quedan serán un cúmulo de sensaciones: alegría, tristeza, impaciencia, sufrimiento, nerviosismo. Y sólo, porque así es el fútbol.
Síntesis
Talleres: Diego Aguiar; Rodrigo Cháves, Jesús Nievas, Nicolás Trulls, Elías Bazzi (Carabajal); Gastón Bottino (Leyes), Javier Villarreal, Agustín Díaz, Nelson Benítez; Franco Olego (Velasco) y Gonzalo Klusener. DT: Arnaldo Sialle.
San Martín (T): Gonzalo Ojeda; Rolando Serrano, Alejandro Rébola, Luciano González, Esteban Goicoechea; Rubén Molina, Héctor López, Augusto Max, Juan Chanquía; Gustavo Ibáñez y Lucas Chacana. DT: Carlos Roldán.
Goles: ST. 23’ Maximiliano Velasco (T); 43’ Facundo Ermini (SM).
Amonestados: Cháves, Nievas, Bottino (T); Ibañez, Goicochea (SM)
Árbitro: Facundo Tello Figueroa
Estadio: Mario Alberto Kempes.
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