Foto: Guara Calvo.
Si la actividad musical de cualquier lugar pudiera ser vista como un mapa de conexiones, a la manera de esas imágenes tramadas por líneas de comunicación que unen puntos cercanos y distantes en direcciones siempre variables, podríamos identificar nombres como referencias estructurales, nudos sin los cuales no podría haber crecido toda esa urdimbre de proyectos que año tras año pintan el paisaje sonoro.
Entre los nombres claves para entender el devenir de la música de Córdoba desde hace por lo menos tres décadas, Esteban Gutiérrez. Maestro de maestras y maestros. Integrante de bandas admiradas como raíces de más proyectos admirados. Su vida entre tambores como masa madre de percusionistas de todas las edades, sentires y búsquedas que vemos y aplaudimos en los escenarios de la ciudad y sus muchos alrededores.
Hace unos días, se presentó por primera vez en Córdoba, con entradas agotadas por eso del mapa sonoro y sus rincones más luminosos, el proyecto Triángula, integrado por mujeres y hombres que saben de enredaderas: Noelia Recalde, Nadia Larcher y Micaela Vita en voces y composición, Juan Saraco en guitarra, Lucas Bianco en bajo y sintetizador y Jonatan Szer en batería y sintetizador.
Entre el público, Esteban, que al otro día escribió esto que sigue y acá se comparte, como un intento de rescatar algo valioso entre la máquina de olvido que las redes sociales traman con otros hilos.
Gracias Maestro.
Esteban Gutiérrez – Domingo 11 de abril de 2021
Hace unos 26 años veía la necesidad e importancia de experimentar la realización de un grupo de percusionistas mujeres y lo pusimos en marcha con algunas alumnas (hoy colegas) y colegas en ese entonces. No prosperó, no era el momento evidentemente. Pero sí fue semilla para dar fruto en este milenio con un proyecto denominado «Tamboreras» y posteriormente otro denominado «Indumba».
Quienes me conocen de cerca deben saber que en este milenio pero hace años visualizaba que el futuro de la música eran las agrupaciones mixtas (aunque ya existían del año del ñaupa), pero a conciencia de la importancia del equilibrio entre lo masculino y femenino en cada ser…
Hoy he visto algo que pareciera ser eso que percibí hace años y tiene como nombre «Triángula», y seguirá evolucionando seguramente en otras formas nuevas aunque creamos que ya está todo hecho…
Triángula
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