Por Manuel Arias | marias@redaccion351.com
Fotos: Manuel Arias
Alrededor de las 17 horas del 10 de octubre, en la sede cordobesa de Radio Nacional (ubicada en pleno centro) se invitó a periodistas, ONGs, defensores de los derechos humanos y a la sociedad en general a acercarse e informarse sobre la recuperación de la nieta número 107, nacida en Córdoba y apartada de su madre durante el último proceso militar.
Las encargadas de dar la conferencia fueron Sonia Torres, titular de la filial Córdoba de Abuelas, y las abogadas que llevaron a cabo la investigación y la presentación en tribunales. A sus espaldas, una bandera con la leyenda “Abuelas de Plaza de Mayo Córdoba – Entre todos te estamos buscando” sirvió como telón de la charla.
Torres, con voz quebrada, relató la experiencia de recuperar un nieto más e interpeló a la sociedad para que brinde su ayuda. “Es muy difícil y muy desgastante la búsqueda. Muchas abuelas ya no están porque esto ha influido en nuestra salud”, reflexionó Sonia. Y agregó luego: “Les hago un pedido a los cordobeses, ayúdennos a encontrar a los nietos que faltan. El tiempo de las Abuelas se agota, todas tenemos más de 80 años y solas no podemos”.
Las abogadas contaron el caso de la hija recuperada de María de las Mercedes Moreno, quien estuvo detenida durante 8 meses en el centro clandestino montado en el D2. Allí dio a luz a su hija, de quien nunca más tuvo noticias hasta hace unos meses.
Las especialistas explicaron también que aún se preserva la actual identidad de la nieta recuperada, pero fue ella misma quien se acercó por voluntad propia a realizarse las pruebas porque tenía dudas acerca de sus orígenes. El presentador de la conferencia dio a conocer que en la sala estaba presente parte de la familia cordobesa de la nieta recuperada, entre ellos una de sus hermanas.
Sonia Torres volvió a tomar las palabras y entre mucha de sus frases llenas de dolor, melancolía y tristeza, también dejó ver que la esperanza mueve a cada una de las abuelas, quienes esperan recuperar a la gran mayoría de nietos que aún tienen una identidad impuesta.
“Yo, antes de partir, quiero ver la cara de mi nieto, por eso la recuperación de cada uno de ellos es una fiesta para nosotras, como lo fue el día de ayer y el de hoy», concluyó.
Luego de una ronda de preguntas del público, todos los presentes se acercaron hasta la entrada superior del Auditorio donde compartieron un brindis para celebrar que un bebé más que fue apropiado ilegalmente, recuperó su apellido y su verdadera familia.
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