Por Nicolás Siadis | nsiadis@redaccion351.com
Fotografía: Caniche Bailone
La primera audiencia comenzó pasadas las 11:30 horas. La particularidad fue que cuando ingresaron los fotógrafos a la sala, algunos imputados se taparon los rostros con libros. “El Vietnam argentino”, era sostenido por Miguel Ángel “el gato” Gómez, uno de los mayores torturadores de la D2.
Además, había títulos como “Los secretos de la Tablada”, “El negocio de los Derechos Humanos”, “Los traidores” y un ejemplar de la revista “Sur”.
En primera instancia, el tribunal repasó los datos de cada uno de los acusados y sus respectivos abogados defensores, para luego hacer la lectura de las acusaciones que llevaron a la imputación.
Los acusados Luciano Benjamín Menéndez, Ernesto Barreiro, José Tófalo y Héctor Vergéz no estuvieron presentes en la sala pero presenciaron la audiencia a través del sistema de video conferencia desde el penal de Ezeiza.
El poder de lo simbólico
Se vivió un momento de tensión cuando los abogados de los imputados pidieron al tribunal que se retiren de la sala las fotografías de desaparecidos y las rosas que portaban cada uno de los familiares. El imputado Luís Alberto Lucero manifestó: “Me molesta que los familiares de los subversivos tengan flores”.
En respuesta a dicho pedido, el Dr. Jorge Auat, titular de la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las causas por violación de los Derechos Humanos, defendió la postura de los familiares sosteniendo que las fotografías de las víctimas son el mejor homenaje a todos los muertos por la represión. Además afirmó: “las flores son un símbolo de paz”.
En la misma dirección, el abogado querellante Claudio Orosz también defendió la presencia de estos símbolos en la sala y exigió que se no se dé lugar al pedido de la defensa.
Ante esto, muchos de los imputados, principalmente los ex policías, comenzaron a agraviar a Auat y a los familiares con una clara intención de dilatar el inicio del proceso. El tribunal los hizo abandonar la sala y se llamó a cuarto intermedio.
La audiencia se retomó a las 13 horas con el debate entre las partes acerca de la presencia de fotografías y rosas en la sala. Los abogados de la defensa pidieron que no se utilice ningún tipo de símbolo que pueda irritar a las partes. Por el contrario, el abogado querellante Miguel Ceballos afirmó: “Los familiares nunca han utilizado la imagen de las víctimas de manera agraviante”.
Finalmente, el tribunal decidió no hacer lugar al planteo de la defensa y sentenció que “exhibir una foto o una flor, de ninguna manera puede constituirse en una conducta provocativa”.
Por último, se prosiguió con la lectura de los autos de elevación a juicio de cada una de las 18 causas que componen el proceso judicial. Está estipulado que dicha lectura se extienda hasta el 20 de diciembre, fecha aproximada en que el proceso entra en receso por feria judicial.
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