» Córdoba volvió a movilizarse pidiendo la libertad a Callejeros redaccion 351

Por Ezequiel Gómez Castagno | egomezcastagno@redaccion351.com

Fotos: Sofía Carlopio

Al cumplirse cinco meses de la encarcelación de los ocho integrantes del grupo musical Callejeros (Patricio Rogelio Santos Fontanet, Diego Marcelo Argarañaz, Christian Eleazar Torrejón, Eduardo Vázquez, Juan Alberto Carbone, Maximiliano Djerfy, Elio Rodrigo Delgado y Daniel Horacio Cardell), en Córdoba se realizó una movilización para pedir la libertad inmediata. Cabe destacar que Córdoba es pionera en este asunto, ya que es el primer lugar del país en el que surgió esta idea de marchar.

La concentración ocurrió al frente del Palacio de Justicia, lugar desde el cual partió la movilización hasta la ex Plaza Vélez Sarsfield. En el punto de llegada, se realizó un acto con el propósito de mostrar la disconformidad con respecto a la encarcelación de los músicos. Bajo el lema “la música no mata” y con el apoyo de Músicos y Artistas de Córdoba se realizó la jornada de protesta.

Estuvieron presentes el grupo Rimando Entre Versos y La Madre del Borrego, agrupación que cantó varias canciones en la voz de Ignacio Serfaty. Para finalizar las presentaciones de grupos musicales subió al escenario Rey Garufa.

Presentado por Candela Reales, subió a pronunciar unas palabras Daniel “Pitu” Fernández. Para comenzar, contó: “vengo de una familia íntegramente militante desde la lucha gremial. Mi abuelo fue secretario general del Sindicato de Petroleros del Estado y miembro de la CGT Córdoba antes y durante el Cordobazo.”

Y prosiguió: “Hoy no estoy acá para resucitar viejas historias ni revivir el dolor de aquellos años. Estoy acá porque no puedo olvidarme de mis convicciones e ideales y hacer de cuenta que está todo bien cuando sigue habiendo presos políticos en mi país”. “En mi caso personal soy la tercera generación que marcha para exigir la libertad de algún compañero, que viene a reclamar a esta misma plaza por nuestros derechos”.

Daniel afirmó: “A diferencia de mi abuelo y mi viejo, yo tengo la suerte de poder decir libremente lo que quiera, sin temor ni miedo, porque creo y quiero creer que la justicia en mi país existe. Por eso confío que en algún momento no muy lejano, jueces de la envergadura de Riggi estén en una corte, pero no impartiendo justicia, sino sentados en el banquillo de los acusados”

Para concluir dijo: “ Además confío en que la Corte Suprema de Justicia de la Nación va a anular el fallo de la Cámara III de Casación y le va a otorgar la inmediata libertad a los ocho compañeros de Callejeros. Hasta que así sea aquí nos verán: ¡unidos, de pie y luchando!”

Quien también habló fue Pablo Alesandría, que estuvo acompañado de Camila, la hija de Diego Argañaraz. Comenzó diciendo: “Yo no soy abogado ni mucho menos, pero hay que ser idiota para no darse cuenta que estamos frente a una de las mayores injusticias realizadas en este bendito país.”

Luego afirmó: “Tuve la oportunidad de estar con los pibes en Ezeiza y no se dan una idea de qué fea es la sensación de la partida sabiendo que vos te vas a tu casa y ellos se quedan encerrados al lado de asesinos y demás”. Pablo también se preguntó: “¿Por qué les hacen pagar esto a ellos? ¿Por qué también nos hacen pagar a nosotros quitándonos la alegría, la de sentirnos libres aunque sea por un par de horas? La espera será más larga de lo que pensamos, pero no dejemos que esos jueces corruptos nos roben la alegría”.

“No nos quedemos callados, salgamos a defender esta causa con uñas y dientes, la tomemos como nuestra, porque como dijo Pato en Obras: no se metan con los sueños de la gente”.

Antes de bajarse del escenario, los presentes vieron la imagen más tierna de la noche. Pablo la miró a Camila y le dijo: “justicia por papi, ¿no Cami?”

Para finalizar el acto tomó la palabra Agustina Donato, sobreviviente y parte de la organización, quien destacó el esfuerzo realizado para llevar a cabo las concentraciones. Remarcó la importancia de haber podido realizar una marcha con estas características, e invitó a continuar incansablemente esta lucha hasta lograr la libertad de los ocho integrantes del grupo Callejeros.

“Luchando sin atajos los invisibles” reza una frase de una canción de Pato Fontanet. Aunque el sistema no quiera permitirlo, estos “invisibles” se están convirtiendo cada vez más en “visibles”, y a medida que pasa el tiempo se multiplican y hacen mucho más ruido aún. Seguirán su lucha hasta lograr que se demuestre la verdad y se haga JUSTICIA.