Por Facundo Rivero | frivero@redaccion351.com

Foto: Captura web www.wikipedia.org

Raúl Cadeiras (director de la revista política Acontecimiento) presentó al filósofo marroquí a partir de una introducción en la cual separó los conceptos de política y política emancipatoria. A su vez, rescató la pasión de Badiou por querer “cambiar la cosas”.

Como primera medida, Badiou halagó a la Argentina y declaró que si alguna vez tuviese que exiliarse de Francia, viviría en este país. Luego hizo un recorrido sobre cómo los intelectuales, históricamente, han reflexionado acerca de la relación entre la filosofía y la política. Al finalizar, se preguntó por la definición de política.

Después de precisar la concepción actual de política por parte de la sociedad, analizó que habría que modificar esa idea y concebir a la política como pensamiento y acción independiente, “la cual puede tener relación con el Estado, pero la política real no depende de la relación del Estado, la cuestión de la política no es el Estado, sino la emancipación, es algo más profundo, más radical”.

Recordó que a Sócrates lo cuestionaron por su propuesta de una política emancipatoria y lo acusaron de utópico. Y citó algunos de los pensamientos más importantes del maestro griego: “No sabemos si puede existir, quizás en alguna parte existe: en otro país, en otro mundo. Quizás fuimos incapaces de hacerlo existir en nuestros días, pero no quiere decir que no puede existir. Incluso si no existe, es así como debemos pensar, así hay que relacionarse con la política. Nosotros debemos encarnar lo real de esta utopía por más que ahora no conozcamos los medios para tener éxito”.

Remarcó que el primer aspecto es objetivo: la emancipación de la humanidad es posible. Mientras que el segundo aspecto es subjetivo: Hay que continuar luchando por eso aunque sea imposible. “Debemos conservar esta perspectiva de la emancipación radical de la sociedad sin poder. El fin de la lucha de los hombres por el poder”, dijo.

Aunque esta respuesta fue dada hace más de 2000 años, el marroquí indicó que su aporte es la emancipación de las grandes autoridades: “Hay que emanciparse de la autoridad divina (religión), del estado (poder político) y de la economía”. Y agregó que esta emancipación es llevada a cabo por un acontecimiento político, definido como algo que cambia la relación de lo posible y lo imposible.