Llegando a la estación de las flores, una historia de hace apenas dos años, tan lejos y tan cerca, rescatada para el espacio de Alegría Ahora de cada martes.
63. Semillas de una mueva primavera
Mónica Lungo, lunes 20 de septiembre de 2021.
Hoy termina el invierno y por eso no es un día más.
Termina el frío en el segundo año de una pandemia que sacude al mundo y nosotres seguimos creyendo que es una posibilidad para mejorarnos como Humanidad.
No lo creemos desde la ensoñación o la teoría, lo creemos desde la praxis más dolorosa y bella que pulsamos en Alegría Ahora.
El invierno en la desigualdad es horrible, por eso nos desesperamos por llevar abrigo a nuestra comunidad, y alimentos, y remedios, y juguetes, y libros, y pizarrones y chocolates en forma de chupetín…
Nos desesperamos pero nos guía la certeza de que lo que necesitemos va a venir de la mano de tanta gente que nos ama y protege. Y esa gente, ustedes, son parte de la Humanidad, entonces con estos pequeños actos de amor, mejoramos.
Hoy escuché a una estudiante -que fue abandonada de bebé, golpeada, violada, humillada, obligada a robar, a prostituirse y sobrellevar la muerte de un hijo- decir: “Muchas veces he sentido que no era nada, que no valía nada, hoy siento que sí valgo, quevale la pena que esté…»
Todavía estoy llorando estremecida…
¿Cómo no amar a esta escuela?
¿Cómo no ser valientes para protegerla?
Hoy termina el invierno y comienza otra estación mejor.
Sabemos que el invierno no crea la desigualdad, pero la hace mucho más difícil.
Amamos cambiar a una estación más cálida.
Mañana empieza la estación de las flores y del estudiante. ¡Tanto que trabajamos para sostener a cada estudiante!
Es una fecha especial. Por eso unimos nuestros corazones en la plegaria que cantamos con Guada:
“Cuando lleguen con el viento
las semillas de una nueva primavera
vamos a sembrar la canción
y el color en el pecho de esta tierra.”Con alegría y ahora.
Gracias por abrazarnos durante este invierno.