Alegría Ahora

19. Ella canta

1-11-2022 / Alegría Ahora, Política y Sociedad
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Compartimos palabras recientes de María Teresa Andruetto, invitando a encargar la Agenda Libro 2023 de la escuela de amor político, y también una historia sobre Guadalupe Gómez y tres de sus alumnas.


19. Ella canta

Hace pocos días la Escuela Alegría Ahora lanzó su Agenda Libro 2023 y voces muy queridas se han sumado, como cada año, a la difusión de este proyecto. 

Siempre presente, la gran María Teresa Andruetto publicó en sus redes: «Por solo dos mil pesos comprá la agenda más hermosa y más solidaria del mundo. Con ella se financia la Escuela de Amor Político Alegría Ahora, una escuela de vida y de alfabetización para jóvenes y adultos con los más elementales derechos humanos vulnerados (pobreza extrema, situación de calle, indocumentados, mujeres violentadas, rescatadas de la trata, jóvenes arrancados al paco) que dirige la increíble Mónica Lungo. Este año con ilustración del gran Pablo Bernasconi. Sabiendo todo esto, ¿vas a comprar cualquier agenda? Aquí el enlace para encargarla

Buscando historias para este espacio semanal de rescates, encontramos palabras de la escritora, compartidas hace unos años en su columna «Gente conmigo» del programa «Nada del otro mundo», conducido por Cristian Maldonado. Están dedicadas a la querida Guadalupe Gómez, mucho más que docente de Alegría Ahora.

19. Ella canta.

María Teresa Andruetto, viernes 7 de septiembre de 2018.

Ella canta. Tiene una voz preciosa, delicada.

Ella escribe las letras que canta. Ella canta en público. 

Tiene seguidores. Muchos.

Ella enseña a cantar, también, y nos conmueve con su canto.

Hace unos días coincidimos en una mañana, las dos, en un lugar donde cada día pasan cosas muy difíciles. Extremadamente difíciles.

La escuela para adultos, la escuela de vida Alegría Ahora que coordina Mónica Lungo. Ahí hay mujeres jóvenes, grandes, viejas, que están aprendiendo a leer, a hacer cuentas, sumar…

Una de ellas escapó hace un tiempo de la violencia de un hombre. Vino desde otra provincia para acá. Está con un botón de pánico.

Otra, mucho más joven, pudo salirse de un modo azaroso, milagroso, de una red de trata que la tuvo durante tres años drogada y prostituida. Tres años, no logro imaginarlo, porque es muy joven, de modo que sería una niña cuando eso sucedió.

Y la tercera, me conmovió mucho, es una mujer grande. Está ahí porque ahora es su tiempo, así nos dice. Está aprendiendo a leer y ya aprendió a contar. ¿Saben qué es lo primero que aprendió a contar? Lo primero que aprendió a contar es la cantidad de hijos que tiene. Once hijos. Ahora lo sabe.

Pero volvamos a la que canta. Esa mañana en que nos encontramos, ella las invita a estas mujeres a su próximo espectáculo y las mujeres van. Tal vez, quién sabe, por primera vez van a ver un espectáculo en un teatro en el centro de la ciudad. 

La que canta lo dice mejor que yo en sus redes… Mucho mejor que yo. Dice: «Tomaron dos ómnibus para llegar hasta el centro a escucharme. Había nevado. Se pusieron anillos, se trenzaron el pelo, se sentaron adelante. Las miré a los ojos cuando canté ‘Abre los brazos y canta la última esperanza, la esperanza divina de amar en paz.’ Pozos profundos. Toda una vida para llegar a estar aquí conmigo. Son ellas las que están cantando. No estoy hablando de poesía hoy, ni de música. Estoy hablando del milagro.»

Eso dice esta mujer que canta. Eso dice en las redes. 

Entonces, me vino una línea de un poema de Francisco Luis Bernárdez, que dice «lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado.» Una línea de un poema y una foto, de la que ya he hablado, de los pies de Julio Bocca, de los pies del artista, torcidos, deformados, llenos de cayos. Toda la aérea belleza de su danza sobre el esfuerzo y el dolor de esos pies. Toda la belleza naciendo del dolor.

En fin… Nuestros dolores de cada día, tratando de construir pequeños milagros en cada uno de nosotros, en la dureza extrema de lo que vivimos.