Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com
La hermosa costumbre de ordenar las últimas horas de la tarde para asistir al Teatro San Martín a ver y escuchar a la Orquesta Sinfónica, retorna este fin de semana con la motivación adicional de poder disfrutar del Coro Polifónico de la Provincia, en un programa excepcional.
En el inicio, se escuchará la segunda suite del ballet Daphnis et Chloé, de Ravel. Este fragmento de una obra de orquestación imponente, la más larga del compositor francés, justifica el lugar común de proponer una música posible para todas las mañanas del mundo, con su secuencia de amaneceres y paisajes que se desperezan y ascienden hacia un éxtasis de armonías y partes de coro de gran intensidad. Los amantes de Pink Floyd podrán encontrar, en Daphins et Chloé, una de las inspiraciones posibles de Atom Heart Mother.
Entre los preludios de la ópera Lohengrin, de Richard Wagner, estrenada en 1850, se incluye la «Marcha y Coro Nupcial», melodía de acompañamiento de tantas novias a tantos altares. Alguna pareja enamorada, habiendo elegido esta función de la Sinfónica y el Coro, se mirará a los ojos y se dirá «Sí, quiero» en silencio, acariciándose las manos.
Para no desentonar con las dos maravillas anteriores, el Canto del destino, de Juancito Brahms, sobre versos del gran Federico Hölderlin (que tenía más de poeta que de loco), será otra prueba de resistencia para las glándulas lagrimales.
Y en el cierre de la noche, el Preludio a la siesta de un Fauno, de Claude Debussy, una belleza de flautas, clarinetes, fagotes y oboes, flotando entre paisajes de trompas y arpas.
La imagen de una orquesta, a punto de sonar, ya es una belleza.
La imagen de un coro detrás de una orquesta sonando, es la emoción a flor de piel.
La imagen sonora de un coro cantando sobre una orquesta en su esplendor de cuerdas y vientos, es lo que sucederá este viernes y sábado por la noche.
Las entradas se venden en la boletería del Teatro y cuestan tan poco que no hay excusas para no comprarle algo al caramelero ciego que siempre anda por las escalinatas: platea $60, cazuela $40, tertulia $30 y paraíso $20.
