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Revisión del disco colaboración de «Nada de lo mismo» (Mariano Barsotti)
El bajista de Fisque Menuco (General Roca) que este fin de semana visita Córdoba ha editado en diciembre del año pasado Funky Menuco, un disco que hace pie en el funk pero que no descansa en fórmulas estereotipadas.
Varios elementos a considerar en el segundo trabajo con su quinteto que, sin ser un trabajo heterogéneo, depara más de una sorpresa.
Poco antes de ser telonero de Victor Wooten Gustavo terminaba de grabar su disco para el sello Melopea (primera sorpresa) de Litto Nebbia. El seminal músico de rock nacional, participa también como invitado, voz, teclas y percusión
Pero la lista de invitados de renombre no se acaba allí: está presente Lisandro Aristimuño (bueno, no es tan sorprendente, es de la zona) Willy Crook (tampoco sorprende, toca funk y es asiduo visitante de los pagos de Giannini) y… el Chango Spasiuk!!!
Sí señores, no se sabe bien a través de qué misteriosa trama el Chango Spasiuk acompaña al quinteto en una versión del clásico de Jimi Hendrix, Little Wing. Sosteniendo el tema con un soberbio colchón armónico Spasiuk no solo le da un trasfondo casi orquestal, le otorga al mismo tiempo una vitalidad de dimensiones épicas.
Las composiciones de Giannini, la mayoría de los tracks, trazan una interesante perspectiva para un género que dentro de lo formal se caracteriza por su sencillez. Pequeños deslizamientos y sotisticaciones rítmicas logran mantener la atención en un disco inquieto, que muestra un criterio generoso para definir el rango compositivo. De este modo, nos encontramos con abundante funk, algo de hip-hop (el muy bien producido tema Four brothers, otro de los covers) un par de canciones cercanas al pop y algunas resonancias tangueras (en particular el tema Oscuro).
En el ámbito de los covers, al ya mencionado Little Wing, hay que sumarle Come On, Come Over, de Jaco Pastorius, interpretado por la voz más pertinente que tiene la Argentina para cantar funk, Willy Crook y Pétalo de Sal que pierde en el cantante los notables logros como instrumentista que tiene Gustavo Ginannini (¿se habrá inspirado en Música Nuda para el dúo bajo-voz?). La participación de Lisandro Aristimuño a pesar de ser extremadamente discreta reversiona con gran calidez un tema presente en el propio disco. Versión instrumental de Nostalgia en mi (los coros de Aristimuño no verbalizan, funcionan como parte de la coloratura del arreglo) ofrece una reinterpretación sin sobrecargas que habla también de la versatilidad de Giannini y un inminente salto en el futuro hacia una mayor musicalidad (que es un sensacional bajista ya lo sabe Claudio Gabis, quien lo eligió para presentar su música en el Teatro Colón).
Tal vez hubiera sido deseable encontrar una mezcla del disco con más punch en la sección de vientos que, sea por la mezcla o por alguna otra circunstancia, no representa a la potencia que tiene en vivo la banda.
En la actualidad el funky funciona como un reservorio, como lo hace el blues y también como en buena medida el jazz. Pero no en un sentido museístico, sino más bien como una caja de herramientas expresivas, a la que se puede echar mano cuando sean de utilidad. Sin embargo, para que actúe de ese modo es preciso mantenerlo con vida, en movimiento. El Funkie Menuco de Giannini opera en este sentido: mantiene viva la llama del funk pero también incita a seguir avanzando.
Datos Gianinni se presenta el Viernes a las 22 hs Jazz Local – Unquillo (Belgrano 1360)
Sábado en Córdoba – Los siete locos (Achaval Rodriguez 371)
