» Freiría – Acosta – Magna en vivo redaccion 351

Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com

Freiría – Acosta – Magna. La sigla sería FAM. El destino es eso que no hay manera de esquivar. Hace poco más de una década, una pareja saca un crédito para una casa, acomoda los melones para el lado de La Calera, mudanza y muy lindo todo pero…

-¿Y ahora qué hacemos?
-Y… Pongamos una escuela de música…
-¿Una escuela de música? ¡No sabemos qué va a pasar mañana con este país!
-¿Cuándo fue posible saber qué va a pasar al día siguiente, acá y en Marte?
-Ojo con Marte.
-Por eso. Imaginate: «La Covacha Arte Espacio«.
-¿La Covacha?
-Perate que busco. «Covacha»: cueva pequeña.
-Y sí, esta casa puede ser una cueva pequeña del amor.
-¿Qué cosas pueden pasar en una cueva del amor?
-Cosas lindas.
-Al final no sé si me estás queriendo convencer vos a mí o yo a vos…
-Hay que hacerlo.
-Imaginate que entran a caer artistas a dar clases, talleres, cursos, empiezan a venir chicos…
-Quien dice chicos dice padres y madres de los chicos.
-Y vecinos del palo…
-Y vecinos de otro palo que habrá que convencer.
-Recitales, juntadas, patios llenos de gente querida.
-¿Dónde hay que firmar?
-Ya firmaste.
-¿Y los chicos?
-Y los chicos se van a criar entre instrumentos y canciones de gente que va a venir a cantarlas en vivo…
-No puede ser. Suena demasiado hermoso. ¿Dónde está la trampa?
-Capaz que la plata. No nos vamos a ser millonarios.
-¿Quién quiere ser millonario?
-Tampoco la jipiada eterna.
-Por eso.
-Por eso.
-«La Covacha…»
-«Arte Espacio…»
-¿De qué te reís?
-No sé, un poco de miedo da…
-¿Y para qué estás vos?
-¿Y vos?
-Para estar con vos…
-No me dejás opción…
-Esto se va a convertir en una gran familia.
-Vas a ver que sí.
-Abrazame.

Debe haber sido una cosa así… O nada que ver. Cuestión que pasaron 10 años, perdón, once. Se agrandó la casa, la Familia, el libro de notas de visitantes, las memorias de conciertos, juntadas, amistades, artistas que se fueron aquerenciando y lo inevitable: proyectos. El más reciente: Freiría – Acosta – Magna.

Magna es Diego, percusionista, padre, docente, alumno. Acosta es Noel, cantora, madre, docente, alumna. ¿Pero cómo? ¿Enseñan o aprenden? Como si fuera posible enseñar sin aprender… Son quienes dieron poéticamente luz a La Covacha y siguen pagando literalmente la luz, entre otras facturas, para que siga existiendo.

Freiría es Sebastián, más conocido como «Bachi». Guitarrista varillense proclive a confundir sobremesas con maratones de acordes, apenas hielo, nunca soda. Amigo de sus amistades y de las amistades que de sus amistades vengan. Habitante del gris asfalto con propensión al verde Calera. Integrante de varias formaciones, como el Presenta Trío, por citar un ejemplo frondoso. Cuentan los pajaritos que con un poco de fuerza vuelven a tocar, aunque no tengan mucho más para que compartir que… ¡un disco nuevo todavía no presentado! Como reza una cumbre de la literatura anónima, «que llueva que llueva, el Bachi en La Covacha, los pajaritos cantan, el Presenta Trío se levanta.» ¡Mozo, hic, la cuenta!

¿De dónde nacen los proyectos de ampliación de familia musical sino de las idas y vueltas con canciones en las cocinas y en los patios? Freiría – Acosta – Magna. Guitarra, canto y percusión. Ensayo, anuncio y presentación. Alegría, escritura y difusión. Discúlpese la rima, no fue la intención.

Freiría – Acosta – Magna – «La Casa de al lado» (Fragmento).

Este sábado el trío conformado por una pareja y un cuñado postizo, por no decir cuñadastro (¡La cuenta mozo! Hic) guitarrero flor y contraflor, se presenta en Arepera, espacio cito en Paraguay casi San Juan. Uno de los pocos en pie, con cambio de nombre, después de dos pestes malas como ellas solas (como si se hubieran acabado).

Sonará un repertorio cercano y no faltarán historias para divertimento del público. ¿Qué más se puede pedir? ¡Una banda de apertura! Habrá pues, en el comienzo. Se presentará el dúo integrado por Emma Setién Sato en guitarra e Iván Magna en percusión. Esos apellidos suenan de algún lado…

¿Y qué más se puede pedir? Arepas, claro, y que la sobremesa sea una maratón de canciones a Calera ida y vuelta.