» DuraTierra en Córdoba redaccion 351

¡Tritrí! ¡Te maté con esto! ¿Cuánto hacía que no recibías una carta? No sé en qué momento llegará, si antes o después de los mil quinientos guasap que van a ir y venir desde que estoy escribiendo hasta que estés leyendo. Cuando la recibas sabremos la distancia entre los geranios, digo los gerundios. La última vez que mandé una carta fue a Papuncito. ¿Te acordás de Papuncito? El hijo del Ñato que se fue a estudiar teatro a Buenos Aires cuando me vine para Córdoba. Año ’95, joder.

Ni hablar de la letra, madre mía qué espanto. Desde que existen los cuadernos de notas en el celular no te agarro una lapicera. Me estoy olvidando de la firma, la última vez hice un rulo quebradizo. «Le falta crema de enjuague a la tinta» me dijo el chango de la estación de servicio. Me cagué de risa.

Bueno, ya me escuché todas las porquerías que me mandaste. Lo que más me gustó fue el muñeco rumano ese del arpa. ¡Qué uñas papá! ¿Vos escuchaste Leandro Espina? «En un mundo ideal» es el rock mundial desde Valencia y Cartagena, ahí a cinco cuadras de donde vivías. Seguro lo escuchaste mientras cortabas el pasto o alguna gilada parecida, ni bola le diste. ¡De antemano te adivino la risa! Escuchalo gil.

Esta semana estoy que en cualquier momento me desenrosco las gambas y las mando a caminar solas por el parque. Todo el día culo silla con el laburo y con Redacción, pero estoy contento porque ya llega navidad y voy a bajar de peso porque voy a ver el precio de los confites de colores, las garrapiñadas, los turrones y todas esas cochinadas que me pierden y voy a pasar de largo después de no sé cuántos años. Está lindo el tema precios acá che. Bue, ya sabrás. Por suerte el resto de las cosas no aumenta… ¡Ponele! Igual fijate qué radio estás escuchando.

Bueno, qué te puedo contar que no sea de recitales… jaja. La semana que viene está tremendo. Juná todo lo que te vas a perder, además del Festival de Jazz que ya te estás perdiendo y cuando estés leyendo esto ya te lo perdiste. El miércoles 22 están los Compadres en Los Siete Locos con el Oso Chiappero por lo del ciclo Canción Contada que ya te conté. Pero además está el Juan Pablo y el Andrés Toch que siguen en Favela con el Fede Seimandi haciendo barbaridades. El jueves 23 viene una banda japonesa, ja-po-ne-sa, de rock destornillador de nucas que va a tocar con Sur Oculto. ¡En tu cara! Pero también el mismo día, te juro, se presentan dos discos: uno de Tangrama y otro del Cuarteto del Amor. Junate la fan page del Cuarteto del Amor. Entendieron todo esos pibes. Pero el mismo día, otra vez sí, el mismo día, hay un tremendo festival de arte sonoro en El Vecindario y también el César Valdomir que la rompe toda en Favela y a la misma hora cierra del ciclo de la Jam de Folclore en Cocina con un homenaje a Violeta Parra, con la Mery Murúa, la Paola Bernal, Airena Ortube que está por sacar el disco con el Julián Beaulieu, y Virginia Mazzini que tiene un dúo con el Cuchu Pillado, Tribal. ¿Te acordás del Cuchu Pillado no? Y la misma noche en Los Siete Locos el Marcos Luc con el Enrico Barbizi entrevistados por el Lucas Fernández de Mamá Rock.

El viernes 23 presenta el disco el Ramiro González en el Auditorio de Radio Nacional, ¿te acordás cuando fuimos a ver a Viglietti y después a Miguel Ángel Estrella y después al Chacho Marzetti? Siguen pasando cosas de locos sabelo. Y ahí nomás a seis cuadras toca el Mingui Ingaramo con el Hugo Ordanini y el Fer Bobarini, y en Los Siete Locos el Acuyico Trío y en Cocina Noelia Moncada, una rosarina que canta tangos con un pianista, Matías Álvarez, y de invitada la Mery Murúa y de invitado el Damián Torres que anduvo por México con el quinteto y le erraste por una semana. Y en Estudio Theater, ahí donde cantó Gardel, unas bandas mortales, Los Tomates Asesinos que ya los conocés, Mi Amigo Invencible y Usted Señálemelo, o Señalemeló. ¡Los nombres que les ponen a las bandas! «El Mató a un Policía Motorizado». ¡Ah! Eso también te lo vas a perder, el domingo 19 en el Castillo del Hipódromo, el Festival La Nueva Generación con un montón de bandas pop y sus derivados. Una belleza eso. Los Telescopios, Hipnótica, De la Rivera, Valdés, Juan Ingaramo, Marilina Betoldi, Francisca y los Exploradores, Nina y varios más, entre ellos un chango que hace hip hop y tiene un video tranqui con millones de reproducciones. ¡Millones posta eh! Buscalo, Paulo Londra se llama. Bueno y en Belle Epoque tocan, la misma noche, Armando Flores, Acorazado Potemkim y Lautremont. Se viene «A un millón de dólares de distancia». Los vi el otro día, te mandé la foto. Gente de fe en los relámpagos.

¡Y el sábado 25! Juná: a la tarde el Griego Rock, entre muchas bandas una que se llama Infusión Kamachui de Santa Fe, y también el Presenta Trío, Viajante, El Barco de Anoc, La Madre del Borrego, pero también un homenaje a la historia del rock con el Horacio Sosa, el Ají Rivarola, el Lucas Heredia… No sé… Después el Bachi Freiría se tiene que rajar para Cocina porque la Romi López presenta el disco nuevo y el loco está de invitado. No sabés el disco de la Romi, en la semana llega pero me mandaron una foto: es una valija básicamente. Va a estar mortal, y después rajando para Casa Babylon porque tocan los DuraTierra con casi la otra mitad de Córdoba más o menos.

Te conté que estuvieron en la primera Trashumante allá por mayo en Atenas. Qué tremendo que estuvo loco, pero la verdad, en la Yuspeña en Cosquín fue increíble. Cuando arrancaron con «La Llorona» con la Micaela Vita desenjaulando la voz (no la soltó, ¡la desenjauló!) por dios. Y después cuando cantaron «Marzo» y «el Curruñao», muy especialmente dedicado (no preguntés), bueno y «Sin patrón» y «La de un quizás» y «Saravá»… Pero el sonido loco, esa Peña fue alucinante entre otras cosas por el sonido, no sé, capaz que sonó bien pero no mejor que otras veces pero viste cómo es eso, a vos te parece una cosa y al de al lado le parece más o le parece menos, qué se yo. Esa noche DuraTierra fue una locura. ¿Y sabés qué loco? En un momento me dolían las piernas y me senté en una tribuna que había ahí a un costado con unas empanadas y una coca, tristísimo sí pero tenía que manejar, bueno, ahí mismo, apenas después de tocar, a un costado del escenario, la Micaela Vita parada a lado de una mesita vendiendo los discos y la gente acercándose y saludándola y la loca con la mejor, charlando, a los abrazos. ¿Te das cuenta loco? Yo vi eso y dije «esta es la posta», con esta gente a la luna ida y vuelta mil veces. Porque después de semejante concierto que dieron, diez veces mejor que un montón que sabés que vi en todo el año de cada muñeco que llega de lejos con unas ínfulas que pobre, y lo último que se pondría a hacer es eso, porque lo más normal es mandar a alguien a que te atienda el kiosco viste, bueno, no loco, la chabona ahí, firme, la sonrisa de oreja a oreja, cansada pero de oreja a oreja. No sé, cosas que te quedan para todo el viaje. ¡Y los otros locos también, ojo eh! Todos ahí saludando, charlando con el público que se acercaba… Cosas que pasan siempre en otros lugares chiquitos porque el espacio hace que te los cruces inevitablemente, pero en una peña así, con una parte destinada a los artistas (por cierto llena de gente que no tiene nada que hacer) si no tenés ganas de cruzarte con el público la repiloteás. Bueno, no.

Creo que te conté del recital del Ariel Borda, el Horacio Sosa y el Sergio Korn en el Real hace unos meses. Toda la gente esperando de cara al escenario como siempre y de repente se escuchan un par de «Hola» de fondo. ¡Ahí venían los locos caminando por el pasillo saludando a la gente! Pero cuando terminó el concierto, se sacaron la foto y a diferencia del 99% que se pierde entre bambalinas, los tipos bajaron por la misma escalerita que habían subido y ahí nomás a los abrazos che. Qué te quiero decir, esos gestos te quedan. No sé si te hacen mejor o peor artista. Digo que esas cosas quedan en la memoria, como la Micaela Vita vendiendo sus discos de DuraTierra al lado del escenario que acababa de dejar, conversando de primera mano con quien se acercó para llevarse su música. Capaz que los otros también vendieron y no los vi, no sé, la verdad de la milanesa para mí fue ese pedacito de milanesa que yo vi, no me lo cortó ni me lo masticó nadie.

Pero ponele que no sea así. Ponele que estos locos, o quienes sean, se suben a tocar, tocan, saludan, se bajan y se toman el palo. ¿Cuál es? ¿No estarían en todo su derecho? Lo que importa es la música loco, los discos, los temazos, las cosas que hizo el Juan Saraco y el resto de la banda. ¿Le prestaste atención a los cortes que meten? Ahora que te escribo estoy escuchando la versión de «Carta a poste restante». Ya pasó como cinco veces. ¿Viste que siempre hay un par de temas en un disco a los que no les prestás atención? Fijate en «Floralia», en alguno de «En Obra». No sabría decirte porque están todos buenos. Capaz que «Sublimando» con los graves esos y el redoble, y la voz que suena medio como si fuera por teléfono al principio, ¡y después la segunda parte! ¿Viste cuántos temas que por ahí empiezan y no te llaman mucho la atención y hay una segunda parte que te vuela la peluca y esa segunda parte hace que después también te guste la primera? Me acuerdo cuando escuchamos «La bengala perdida» por primera vez. Hasta «Sin darme cuenta voy cayendo en cruz…» nada, tranqui. Cuando arranca esa segunda parte, y cuando llega a «No quiero un valle de catacumbás (acentuado mal pero tan bien) ¡Nunca más!» Por dios… Y después la locura hasta que con tanto matarse escuchando, el Jeep que no arranca ya es la gloria misma.

Che qué quilombo esto, estoy escribiendo «Sin patrón», como la canción jaja. Bueno, no sé, el sábado vienen los DuraTierra a presentar «Cría», toda la banda claro. No sé si va a ser un concierto o un festival eso. Después de la Trashumante, donde vinieron Micaela y Juan y emocionaron tanto cantando sus cosas y después cuando hicieron «En el fresco de la noche» y «La de un quizás» con el Raly, y después «La ocasión» de «La Niña de los Andamios», y después de todo lo que pasó ese sábado, quedó una junta de locos que parece que se repite o más o menos en Buenos Aires porque el fin de semana viajan varios para allá y el sábado 25 la cosa es acá en Babylon. Bueno, parece que van a estar Los Toch, el Raly, el José Luis Aguirre, el Ramiro González, el Trío de Cellos que antes se llamaba Gazzo Menta Vicente y ahora se llama Flor Sur, la Mery Murúa, la Caro Merlo de Fly Fly Caroline, la Negra Marta, el Martín Mamonde de La Cruza, el Diego Cortés y el DJ Cubana que muchos tendremos el gusto de conocer, y seguro alguien más va a subir. En fin, un festival en pleno Abasto. ¿Te acordás cuando cayó Manu Chao a Babylon medio de canuto, se corrió la bola y quedó un montón de gente afuera?

Bue. Después te cuento. Ojalá que entre «Saravá», «Perro Negro», «La de un quizás», «Cuécala» y más de esas locuras para escuchar, bailar y aplaudir fuerte, toquen alguna de esas maravillas para escuchar y derretirse. Digo, «Ventanas», «Indeleble», «El azul de la luz», «Marzo», alguna de esas. Bah, capaz que hacen lo que se les canta, ¿no? jaja. Hay que estar ahí, hay que ver qué pasa con semejante reunión de pelambres. No sea cosa que el movidón que están viviendo, que sólo es una partecita de todo lo que pasa en un montón de lugares a pocas cuadras o kilómetros de distancia, los convenza de venirse a vivir a Córdoba. ¡Ojo eh! Jaja, el tema es que no es para nada frecuente que una banda de afuera convoque a tantos músicos de acá y se arme lo que se está armando. En fin, veré qué escribo. ¡Capaz que mando esta carta! Mmm… No sé. Pero que va a estar tremendo, va a estar tremendo y sí, te lo vas a perder por pecho frío. Después si hay alguno que transmita en vivo te paso el coso.

Bueno locura, espero que me dejes de mandar giladas por guasap y te escribas algo que ya me olvidé de cómo es tu letra. Abarajá el cuaderno que te compré hace como diez años en el Paseo y que seguro debe estar tirado por ahí y mandame algo mientras te cebás unos amargos con esa yerba intomable que decirle «amarga» es un acto de piedad incalculable.

Te dejo que me tengo que ir a buscar a Nowitzki al club. Mandá saludos y sacá a pasear la perra más seguido que la panza de la última foto me está empardando. Ah, ponete el «Joropo del Toro» en el auto «a ver qué efecto hace» como dice la Elvira.

Por acá también te digo: ¡Volvé! Este… Se te extraña…

Tres abrazos, de Nowitzki, de la China y mío.

Portate lindo. ¡Saravá!