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Cúcus presenta su primer disco

8-08-2021 / Agenda, Reseñas
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Este domingo 8 de agosto desde las 13 horas en La Minerita de Unquillo, el dúo integrado por Julieta Baravalle y Juan Pablo Toch compartirá las canciones de su primer registro. Una invitación desde la escucha.


Cúcus presenta su primer disco

Por | redaccion351@gmail.com

Un arpegio luminoso, como de ventana de mañana abierta al mar. Un coro simple, ideal para que a la vuelta del tiempo la música de Cúcus sea recordada por la primera melodía de la primera canción del primer disco.

No pasa muy seguido. Alguien podrá escuchar Cúcus, sin referencias de amistad desplegadas en juntadas donde sonaron sus canciones entre otras, florecidas en cofradía, y podrá dejar que la sonrisa haga su camino de sanación, necesario como nunca, tal vez.

Alguien que no sepa nada de la vida de Juan Pablo Toch y Juli Baravalle escucha la introducción de «El viento es la magia» y sonríe. ¿Qué importa el amor que fraguó la decena de sonrisas que vienen con este primer capítulo y que podemos escuchar todas las veces que decidamos? Tal vez muchísimo.

Hay una historia de músicas cantadas que trascienden generaciones desde el desengaño, el desamor, el corazón roto, desde glorias de la poesía a tonterías que duran lo que dura una tontería.

Mucho más breve, con discos que siguen ardiendo mucho después del amor que les dio versos y acordes, es la historia de aquellas obras que siguen celebrando la inspiración de los flechazos. El amor después del amor no es tal vez otro amor que el de aquellas estrofas que acompañaron la vida de quienes jamás podrán decirle siquiera gracias a quienes las soltaron al viento. Eso, justamente. El viento es la magia. Festejemos. ¿Cómo? Ahí está el estribillo: «¡Uí uí uííí!»

El resto es ponerle onda. «He visto flaiar» desde la voz de Julieta, que tardó media docena de segundos en crear una carpeta entre las innumerables de nombres que vienen de la mano de los días desde vaya a saber cuándo. Dejar que jueguen los instrumentos del amor: una guitarra, una trompeta. Dejar que se sumen hermanas y hermanos del camino con sus hábitos: las cuerdas de cello de Ailín Gazzo y Fede Seimandi, el trombón de la Negra Marta Rodríguez, la flauta de Diego Cortez, las percusiones de Andrés Toch, el acordeón y los teclados de Santi Baravalle, las voces de Bel Ghioldi, Seba Palacios, Luisina Manarino, Lucio y Leda

Y bailar con «Ella se va». Y entender que cuando sale el sol tiene la música exacta de «Aromas de amanecer». Increíble pero real. No hay pruebas, pero qué importa. Ese sonido azul o acaso anaranjadísimo de la guitarra sonó por primera vez hace unos meses, posiblemente el mismo día en que se publicó, y alguien que no está escribiendo este párrafo dijo y preguntó, como en un acto reflejo mientras hacía el primer mate, «eso que suena parece un amanecer. ¿Cómo se llama esa canción». Y sí, puros flechazos. «Así se transforma todo, en este juego del alma, que nos encuentra cantando» dice el comienzo de «A la vez», como para que las sonrisas traspasen los parlantes, volando y volando. 

Hay un bajo en «Amarillo» que no se detalla en los créditos. ¿Quién lo habrá tocado? Ah claro, hay una banda que se llama Toch y tiene un bajista y cantor. Bueno pero hay otra banda que se llama Seinoumandi que tiene un guitarrista. Pero es el mismo. Ah, claro. 

Hay un video de Cerati y Fabiana Cantilo que es una delicia total. Muestra una charla donde se piensa la instrumentación de «Eiti Leda» para el disco «Inconsciente colectivo». Y se habla de cómo meter guitarras acústicas y eléctricas, de cómo hacerlas dialogar. La belleza del encuentro se puede disfrutar para siempre desde la intro misma de esa versión. Otro encuentro genial se deja escuchar en «Hermana del viento». Algo parece entender Juan Pablo Toch de estas cuestiones. Como que ya produjo algunos discos de artistas que suenan en millones de auriculares. Ah, claro. Ahí están las cuerdas y ahí el coro que levanta la cuestión a otro plan. Ahí la distorsión apenas controlada para una poesía como manifiesto. 

Un arpegio, casi de huayno, como un mantra. Un «Alma Azul», casi en hermandad con el inicio de toda esta historia, que comenzó con un disco solista del Paio, de tapa azul, donde aparecen dos seres unidos, y que comienza con un verso que se repite; «Parece una construcción de mi mente, pero es algo que se siente profundamente». El viento de Diego Cortez en el final. Cada segundo al servicio de emocionar la escucha, para el amor por la música después de cualquier otro amor, que ojalá perdure. ¡Más bien!

Y «Vamos al río». Juli fluyendo apenas para encontrar en ese remanso de su voz toda la belleza del canto, salta paisajes, desde un cajón que desde España parece añorar un rincón de las sierras. 

¿Cómo terminar un disco? Tiene que ser con un reggae. Porque las historias de amor se bailan. ¿Cómo que no? Gracias pues, «Abuelita»

Cúcus – Primer álbum

Estas ganas pendientes de decir algo sobre la música de Cúcus encuentran un principio de calma apenas una hora antes de la ceremonia de estreno, después de tantas emociones cruzadas por este tiempo insólito, en La Minerita de Unquillo, con Color Lavanda (Juli Baravalle, Ailín Gazzo y Lusinia Manarino) como proyecto invitado y con todas las almas que sabrán de flechazos entre el amor, la hermandad y la música, siempre la música, indeleble en los corazones, como dicen Paio y Juli, de la mano de los días que vendrán.

Agendá: 

Cúcus presenta su primer disco. 

Domingo 8 de agosto – 13 horas. 

La Minerita – 5 de octubre 2100 – Unquillo. 

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