Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com
Un nuevo disco de producción independiente en las redes sociales y en las vidrieras puede pasar desapercibido. Hay muchísimos claro, y es para alegrarse. Pero ahí donde se ve, entre tantos otros, corre siempre el riesgo de la indiferencia. Es como pasar por una librería, recorrer los títulos y seguir camino, sobrevolando vidrieras sucesivas de ropas en oferta y liquidación.
A propósito, los carteles, por supuesto, no dicen «Liquidación» ni «Rebajas» ni «Descuentos». Son palabras poco elegantes, porque nuestro idioma, para muchos, es poco elegante. Nacimos en un país que habla en español y no hay nada menos seductor que ponerle palabras en español a las cosas que queremos vender. Entonces, no liquidamos pantalones. Decimos «Jeans Sale Off». Los autos de ahora no vienen con estacionamiento asistido, sino con «Park Assist». No estamos haciendo algo o con ganas de hacerlo. Estamos en lo que sea «mode on».
Que los glaciares del olvido nos arrastren y nos pierdan, despiadados.
Pero antes, que alguien relea «El remordimiento», o vaya por otros territorios. Hugo Mujica, Roberto Juarroz, Diana Bellessi, o aun más cerca. No es tan difícil. Sólo hay que volver sobre los pasos, entrar a una librería, pedir un libro de César León Vargas por ejemplo, pagarlo, llevarlo a casa y leerlo. Y después otro y otro.
El tiempo, ojalá, irá despegando carteles indignos y en alguna disquería, entre tantos nombres, sabrá detenerse, por simple interés, en «Cráter Amentia».
Como volvió a decir el filósofo de apellido difícil, somo hijos de Aristóteles; como dice la historia de nuestra lengua, somos hijos del latín.
Un primer hallazgo: «Cráter Amentia» resume los orígenes. Un segundo descubrimiento: las canciones. Todo lo que importa.
Cráter Amentia es «rock». ¿Patadón a la estantería de la introducción? Más o menos. A diferencia de «Folklore», «Rock» no se traduce. O sí: en cada banda que dignifique el género desde alguna de sus variantes.
«Los reflejos de mi espejo», primer disco de la banda de Paul Tejerina y Gabriel Arias, grabado entre los últimos meses de 2014 y principios de 2015, y editado hace días con gráfica de Ángel Fundie Biela, sacude la mirada perdida entre las novedades.
Hay que escuchar el comienzo de «Voces». Los primeros versos:
«No pueden robar la memoria
de una historia que no pueden mostrar
Nos quieren callar toda gloria,
que se aviva con los golpes que dan.»
Hay que recorrer el sonido de las guitarras en las nueve canciones para meterse en los créditos, descubrir y agradecer la participación de Jorge Galizia como productor artístico.
Impresiones de las primeras horas.
La base impecable de Matías Sabagh en batería y de Gonzalo Bissón en bajo; los coros de Matías Lubrina; el tempo de «Reflejos», tema publicado hace un tiempo como adelanto; las melodías de «Otra vez», con Joel Elian Fussero en los teclados; la potencia en el arranque de «Prisionero»; el dramatismo de los graves en el final de «Riesgo»; el juego de acústicos y eléctricos y el solo de «Siluetas», con la participación de Sofía del Moral en cello; el bajo de «Palabras oxidadas», el fragmento susurrado de la letra; los versos desesperados de «En este mundo», con un pasaje instrumental para ahondar las imágenes; la introducción de guitarra acústica y cello en «Veo», con un solo de cierre para volver a agradecer a Galizia.
Reflejos
Recortes de una historia, junto a Paul Tejerina.
Diciembre de 2009 – Sobre el origen.
Con Gabriel Arias íbamos al mismo colegio, nos conocíamos de vista y algunas veces nos saludábamos, pero en un cumpleaños mío en un bar, de casualidad aparece y entre charla y trago surgió: ¿Hagamos una banda? ¡Y así fue!
Sobre el nombre de la banda.
Nos pusimos a pensar qué temas hacer, qué decir, y claro, cómo nos podíamos llamar. Un día le pregunto en su muro: ¿»Cráter»? Y me dice que le parece que tiene fuerza el nombre, que puede andar. Pero nos parecía que no decía todo lo nuestro. Entonces decidimos buscar un apellido para ese nombre. Es ahí cuando surge «Amentia» (después de varias propuestas) cuya traducción aproximada sería demencia, locura, en latín. Una marca, inesperada como lo que deja un cráter, de locura, de una locura sincera, de una locura propia con la que uno lucha a diario.
Diciembre de 2011.
Publicación en las redes: «Se está terminando el año y queremos desearles muchas felicidades para toda la gente que nos dio su apoyo a lo largo del 2011. Para nosotros, este año significó la vuelta a los escenarios, un compromiso más grande para con lo que hacemos y muchas ganas de seguir progresando en todo esto. El 2012 se viene con todo con la presentación del primer Ep de la banda, muchas presentaciones y mucho rock por sobre todas las cosas. ¡Muchas gracias por el apoyo de siempre! ¡Esta noche levantaremos las copas por un 2012 a pleno para todos!
Y si el mundo se tiene que acabar, ¡que sea rock!»
Agosto de 2012.
Cráter Amentia se presenta el 25 en Refugio Guernica, en una fecha tremenda, realizada por Santa Esquina para presentar su disco.
Noviembre de 2012. Paul recuerda un recital inolvidable.
El viernes el 16 de noviembre fue una fecha organizada por nosotros en Club R, junto a Alvacío, Black Rose y Passport. Fue mucha gente, y tuvimos un sonido bárbaro. Nos sentimos muy cómodos y queridos. De alguna manera esa fue la fecha clave para encerrarnos a laburar en serio, de hecho fue la última antes de empezar la preproducción del disco.
Junio de 2013.
Publicación en las redes: «26/06 ¡¡¡Tres años!!!»
Resumen para el Anuario Musical: «Fue un año de mucho trabajo, pero de ese trabajo que ocurre detrás de escena. Una escena que queremos abrir con el año que se avecina; es que nuestro año fue justamente eso: prepararse para el 2015. Y entre tanto laburo, recorrimos experiencias totalmente nuevas y enriquecedoras, que se mezclan en un mundo gigante: la grabación de un disco, nuestro primer disco.
Tuvimos el placer de que fuera producido por Jorge Galizia, quien junto a Hernán Verdini en los controles, definieron el material que con tantas ganas queríamos mostrar. Además tuvo participaciones de sesionistas tremendos, como las de Matías Sabagh en batería; Gonzalo Bissón en bajo, Joel Elián Fussero en teclas y sintetizadores; Sofía del Moral en violoncello y Matías Lubrina haciendo coaching vocal.
La verdad que tuvimos la suerte de estar rodeados de gente que sabe mucho, lo cual nos sirvió para aprender miles de cosas, que nos van a ayudar a seguir creciendo en este camino que recién comienza.»
Enero de 2015. Paul sobre el tema que completó el disco.
El último tema que hicimos fue «Otra Vez», y lo armamos dos días antes de ir a grabar; iba a ser totalmente diferente, pero nos juntamos una tarde con Gabi y las guitarras, le mostré la nueva idea, y le dimos para adelante.
Febrero de 2015.
Publicación en las redes: «Hoy arrancamos con la mezcla del disco de Cráter Amentia. ¡Buen comienzo de semana para todos!»
Marzo de 2015.
Publicación en las redes: «¡Llegó marzo y llegó un mes super importante para nosotros! Estamos muy cerca de presentarles nuestro disco, que con tanto trabajo venimos armando mes a mes, día a día y hora a hora. ¡Atenti!»
«Arrancó la preventa de nuestro cd y remera. ¡Comenzó la impresión! Acordate de pedir el tuyo.»
Junio de 2015. Paul sobre la formación de la banda para el vivo.
Se completa con Matías Peinado Ciolfi en bajo y Juan Cruz Ortega en batería. Dos locos que tuvimos la suerte de conocer y que realmente la rompen. Necesitábamos miembros, no sólo músicos, y ellos encajan perfecto con el color de la banda.
Julio de 2015.
Últimos días de espera para recibir los discos físicos.
Agosto de 2015.
Alumbramiento. «Hoy nos encontramos con ésto y fue difícil no emocionarnos. ¡Después de tanto laburo llegó nuestro primer disco!»
Reflejos de Tejerina
Sobre las canciones.
Por lo general, uno trae una idea y con el otro se le da forma. A veces una letra llega y termina siendo totalmente diferente; otras veces se mantiene muy similar. Se discuten cosas como la temática, si lo que decimos nos representa o no, qué palabras usar, y de qué manera hacer que se entiendan y lleguen a alguien… Después cosas como acentuación, rimas, rítmicas.
El tema más viejo, aunque no el primero, es «Palabras Oxidadas». Hay temas como «Reflejos» o «Riesgo», que tienen partes de letras que escribimos incluso antes de conocernos, pero se terminaron de construir mucho después.
Sobre el sonido de la guitarras en el disco.
El sonido es tremendo. Se lo debemos (como otras cosas del disco) en gran parte a Jorge Galizia, quien además de productor artístico, hizo el papel de técnico de guitarras, así que usamos chiches de primer nivel. Un Bogner, una strato Fernández tuneada y 2 violas hechas por Dorcas Stoll fueron nuestro caballo de batalla. Buscarlo no fue difícil, queríamos algo potente, que deje ver los riffs pero que pegue en el pecho.
La distorsión se usó mucho combinando la del ampli y dos pedales, uno un fuzz nacional altamente adictivo y otro famoso q se llama ‘Box of Rock’. El resto de los pedales fue para sostener armonías, o abrir un poco el estéreo, y ahí sí se puso un poco más detallada la cosa.
Después del recital de esta noche, pensamos en la presentación oficial. No tenemos definido lugar ni día, pero seguramente sería al terminar el verano, como para cerrar el ciclo. Queremos que gire un poco el disco, que se sepa que tenemos música para compartir. Siempre nos gustó que haya mucha gente en los shows así que les vamos a dar tiempo a que conozcan las canciones.
Agendá:
Cráter Amentia en vivo.
Sábado 22 de agosto – 23 horas.
Gasa Grote – Padre Grote 1080 (altura de Av Alem al 700).
Entrada: $50.