Astilla

Travesía

9-11-2023 / Astilla, Lecturas
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Quizás porque el arte es mi bote, el único bote que sé manejar.


Travesía

Por Garba.

Estoy de viaje, campo y campo, de viaje a un pueblo que se escapa a los radares.

Al cruzar James Craik recuerdo que de niña estaba convencida de que allí vivían norteamericanos que hablaban en inglés y todo, por su nombre de comics.

Al cruzar Tío Pujio recuerdo a Sarah Hellen, la mujer vampiro.

La imagino a su autora escribiéndola.

Busco en la ruta el cartel que el cuento cuenta:

«En este pueblo está enterrada la mujer vampiro.»

Como si la realidad de multiverso pudiera suceder y viera cómo el carro que la trasladaba en su cajón se va perdiendo por sus calles, o por el mundo, que para perderse es la misma cosa. (…)

La trama va y viene sobre una premisa muy de estos tiempos: tanto repiten algo sobre alguien que finalmente a nadie le importa si es cierto.

Yo venía hoy acá a pedirles que frenemos lo que puede ser un cataclismo de proporciones mayúsculas.

Metáfora más o metáfora menos, a rogarles que sigamos sosteniendo las banderas de un país que no quiere devorarse a sus hijos como el Saturno de Goya.

Y acá estoy, detenida en una terminal, hablando de libros, de pinturas, de viajes, de pequeñísimas maneras de salvarnos.

Quizás porque el arte es mi bote, el único bote que sé manejar.

Quizás porque creo que somos más la gente buena en esta tierra al sur del sur, tan llena de magia y de milagros.

Por las grietas del micro se cuela el olor a pasto que entra del camino entre los sembradíos.