Entrevista

Enrico Barbizi presenta «OtroPedia»

4-11-2014 / Agenda, Entrevistas
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En el marco del ciclo «Disco es Cultura», este jueves 6 de noviembre a las 21.30 horas en Studio Theater, el músico compartirá las obras de su nuevo disco junto a grandes músicos invitados. Recorrimos juntos las canciones, como previa a otra celebración de la música de Córdoba.


Enrico Barbizi presenta «OtroPedia»

Por | redaccion351@gmail.com

Dice Wikipedia: En física, la energía cinética de un cuerpo es aquella energía que posee debido a su movimiento. Se define como el trabajo necesario para acelerar un cuerpo de una masa determinada desde el reposo hasta la velocidad indicada. Una vez conseguida esta energía durante la aceleración, el cuerpo mantiene su energía cinética salvo que cambie su velocidad.

Dice «Otropedia»: «Este disco es una instantánea. Una foto de un momento. Pero, lo sabemos, cada momento es movimiento. Viene y va desde y hacia algún lado. En esta instantánea hay muchos «otros» que me acompañaron e inspiraron. Otros que llevo dentro y otros que, aún desde afuera, también están.»

Dice la noticia de un nuevo trabajo que sonará, en vivo, este jueves a las nueve y media de la noche en Studio Theater, con el protagonista en el centro de la escena y una lista interminable de artistas compañeros de camino: Barbizi es un sinónimo del primer párrafo, pero también del segundo, aunque primero del primero, o pensando mejor del segundo, después del primero. ¿Y el segundo? Más bien, junto con el primero. Y el segundo.

Y el primero.

¿Y si escuchamos el disco? ¿Y si le mandamos unas preguntas? ¿Y si mejor las dos cosas? Sí, mejor. Las dos cosas:

«OtroPedia.» Sexto disco. Antes que nada, ¿qué significa presentar un sexto disco? ¡Impresionante seis discos en la calle!

Presentar un sexto disco supone una gran responsabilidad, pues hubo cinco antes y eso habla de un recorrido y una trayectoria. Significa también una gran emoción y satisfacción por sentir palpable y realizado ese sueño, eso que hace un tiempo era apenas una idea. Significa una puerta abierta a nuevas esperanzas y nuevos sueños, un torbellino de expectativas; como una nueva plegaria lanzada a los dioses (a los nuevos y  los antiguos, “The Games of Thrones” jaja).

En todos estos años te encargaste de abrir el juego, desde los discos, los espectáculos, la docencia… Hay una forma de entender la música como actividad colectiva que es admirable.

Siempre concebí a la música en conjunto, tocada “junto con”. Creo profundamente en que es con otros, en relación a otros, en función de otros, que uno va creciendo. Allí donde uno se atora, otro nos da un empujón  para seguir. En mi experiencia siempre intenté armar colectivos “extraños”, como el de la gira mágica y misteriosa; colectivos habitados por faunas muy diversas. Algo así como un arca que nos ayude a permanecer a flote. En mi camino me acompañaron y he acompañado a músicos, actores, bailarines, directores, cineastas, titiriteros, artistas plásticos, payasos y malabaristas de la vida; de cada encuentro con cada uno de ellos quedó construido un puente para ir volver cuando lo deseamos.

Se me ocurre «Tente en Pie» como un juego de palabras que vuelve con «OtroPedia». Si las palabras tienen una música esencial y patitas para andar paseando por ahí, de repente se cruzan en algún camino por donde andás buscando y ops, ganaron más música y más sentidos. ¿De dónde viene esa tensión?

Las palabras siempre están ahí, esperando. Las palabras que no existen las invento para tratar de explicar la emoción y el sentimiento que quiero transmitir. Ellas con su música y su ritmo no pueden decir nada por sí solas, necesitan un cuerpo y una voz que las cargue de significado y las entone. He encontrado algunas, otras me han encontrado a mí y  sigo, siempre, buscando nuevas. Por ejemplo, en este nuevo disco creé un neologismo para poder sacar la instantánea de este momento. OTROPEDIA es más que la suma de dos conceptos (“Otro” y “Pedia”). El otro, los otros, se van constituyendo como puntos de apoyo, bastones que, ya sea desde la crítica, el enojo, el abrazo, la palabra, nos van formando. «Pedia» significa formación y educación. Sería algo así como la formación y educación de, para, por, hacia, desde el otro o los otros. A su vez, uno es uno y otro a la vez.

Pusimos a sonar los temas del disco. “El salto” arranca con una instrumentación que, en su desarrollo, nos hace pensar en que de entrada pusiste toda la carne en el asador. Hay una melodía simple y hermosa de viola eléctrica, una base de acústica, percusión de metal y madera, una letra que parece un conjunto de retazos de historias que te vieron pasar, a paso lento pero firme, para que la canción vuele. Hay alguien que escribe hasta los huesos, un presente constante. ¡Hay de todo y recién arranca el disco!

Cuando compuse «El salto», pensé mucho en uno de mis referentes. Peter Gabriel comenzó a sonar en mi cabeza un clima análogo a «Red Rain». Una atmósfera flotante, un patrón rítmico en donde por momentos se nos escapa el uno, la idea de que aun, como si fuéramos sobre nubes o en pisos endebles, pisamos fuerte, nos replegamos, tomamos impulso y saltamos.

En “Vidalero” suena tu instrumento. Hay alguien que parece muy presente en esa letra, aunque su cuerpo ya sea del aire. Hay un grito ancestral, un párpado de fuego, ecos de antiguos pueblos. En el medio de la canción hay un ratito de jazz y de no tan lejos se oyen ecos de coplas. Hay alguien dando vueltas en este tema que llevás en la sangre. ¿Es una posibilidad?

Esta canción es como un homenaje, un tributo a dos de las personas que más me enseñaron acerca del folclore andino y acerca del rock y acerca de cómo fundir las dos cosas. Hablo del Bicho Diaz y Titi Rivarola, hablo de los carnavales que compartimos juntos en Humahuaca; hablo de imágenes y metáforas de ese paisaje; hablo de esos rituales milenarios que se repiten y sin embargo nunca son iguales.

Escuchá «Vidalero»

 

Es inevitable imaginar cómo aparece un artista invitado a una canción. ¡Si en tu disco invitaras a todos tus amigos, tendrías que ir a grabar al Kempes más o menos!  “Créditos” cuenta que la vida es un vaivén pero también aparece alguien que sabe lo que busca y va directo a su encuentro. ¿Cómo se dio la participación del Raly en esta canción?

La participación de Raly estuvo contemplada desde la misma composición de la canción. Venía siguiendo su trabajo y su gusto por esa sonoridad folk a lo Dylan, así que imaginé desde un comienzo su voz en este tema. Luego no tuve más que convocarlo y muy  gustosa y humildemente accedió.  Allí quedó, como te contaba antes, otro puente y en la canción quedó el sonido de un encuentro en donde tanto su voz como la mía se pusieron a trabajar en función de lo que pide la música, la canción.

“Tiempo mariposa” es otra vez el piano dominando la música. Hay algo que se repetirá en “Hoy es siempre” aún con un ritmo que nos pone a bailar. La cuestión del tiempo es central. Después de darle vuelta a las letras, hay un problema con esas agujas que no dejan de girar y nos cambian. Rescaté dos partes de esas dos canciones que tal vez encierren algo de todo lo que disfrutamos en el disco. Cuando cantás con Queyi, por ahí decís “Soy todo cuando junto mis pedazos”. En “Hoy es siempre”, decís “Lo que pasó y lo que vendrá no me interesa”.  La música te arma y te lleva en puro presente.

Se trata de un deseo, que por momentos logro concretar. Se trata de juntar los ejes cartesianos, la x y la y, el tiempo y el espacio. Sólo en los momentos milagrosos en donde esto sucede podemos disfrutar del ahora. Pienso en concebir, directamente al tiempo como un espacio para habitar. Aunque las agujas no paren y uno comience a peinar canas, el tiempo no es medida sino ritmo. No son los años los que pasan, sino nosotros mismos. La cuestión es cómo decidimos pasar.

Esta parte del disco nos deja una secuencia. La música nos recuerda al programa de Pepe Ávila. Pepe nos lleva a Furia nacional. Furia nacional a ese recital inolvidable en homenaje a Spinetta. Spinetta a la memoria de los músicos enormes que dejaron una marca. Los músicos enormes que dejaron una marca nos lleva a Cerati, que también dijo “siempre es hoy”. Contame lo que quieras de la música y la figura de Gustavo en tu vida.

Tanto Gustavo, como el Flaco, como Charly, como Fito, son para mí fuentes inagotables, como grandes troncos de los cuales soy una rama. Lo que digo excede lo puramente musical, estas fuentes a las que recurro siempre cuando me siento perdido me brindan valores como la constancia, como la coherencia, la autenticidad y el trabajo. Con los años he podido, creo, hacerme poseedor de un lenguaje que, aún bebiendo de todas estas fuentes, ya a esta altura me es propio.

“Marea” es pura ensoñación. Hay ruiditos hermosos, por ahí decís “el tiempo espera la voz de tu canción” y hay un corte que nos pone en un clima Pink Floyd. Hay arreglos de violas hermosos, un sonido de redoblante gordo, unos versos que se quedan danzando en el final, volando en alfombras. ¿Cómo se fueron armando las capas de este tema?

Cuando con Juan Cruz Peñaloza (productor musical del disco) trabajamos esta canción, tomamos como referencia el tema «Us and then» de Pink Floyd, en tanto capas de sonidos y un ritmo pesado. Así que, grabamos capas de guitarra, acoples, varios órganos Hammond y jugamos con algunos efectos en mi voz. Los micros aéreos de la batería tienen durante todo el tema un efecto flanger y una de las guitarras eléctricas fue pasada por un delay de cinta emulando el sonido del viento.

Si todo nos lleva a una música de raíz, “Destino” es lo más transparente en “OtroPedia”. Los Copla y Martín Ellena suenan como viejos conocidos. La letra le da vueltas al engaño y de repente escuchamos a Julio y Roberto cantar “comer celofán”, verso inesperado en sus voces. Las palmas del final se mezclan con otro verso que repite la necesidad de “tratarnos bien”. Parece un himno a la hermandad contra la desilusión persistente.

Y así es… El destino fugaz es una metáfora del punto de arena que somos en proporción al universo. En la letra, el verso “y tragarnos bien” del comienzo es suplantado al final por ese “Y tratarnos bien”. Los Copla y Martín juntos en una canción mía es un gesto, un guiño, que dice que todos, cada uno desde su lugar, en un punto, estamos juntos y, más o menos, en la misma… Tratando de generar un hecho artístico.

Siguen apareciendo nombres que nos ponen contentos antes de poner “play”. “Un punto entre dos líneas” viene con la voz de Lula Bertoldi de regalo. Con una base simple, se escucha una letra que retoma el hacer colectivo. Hay un espacio “entre el sudor y el mundo”; por ahí cantás “empujo y cedo al mismo tiempo”. Lula habla de un exilio para renacer. Hay pequeños solos de guitarras y teclados y direcciones libres que tomar, como juegos posibles. Cada canción es una puerta que sólo tenemos que abrir. ¿Cuál de todas es la más reciente en su composición?

Me gusta pensar un disco como un viaje por diferentes paisajes… El último paisaje que compuse fue el tema “LOCUS”. Tema que compartimos con Fede Flores y con mi hija Renata.

El contrabajo de Fede Seimandi  y la tormenta de graves a lo Pugliese en el piano de “Disculpe señorita” es otro regalo hermoso. Se escucha “El pecado ya no es suficiente” y en el final un canto de lamento. ¿Dónde está esa chica que la vamos a buscar?

«Disculpe Señorita» lo compuse a los 13 o 14 años totalmente enamorado de una profesora del colegio. No tuvo su momento en ninguno de mis discos anteriores aunque en vivo ya la venía tocando. Hoy le llegó su momento y “creo no es en vano”. Pues hoy estoy cantando desde otro lugar. ¡No sé dónde está pero si la encontramos al menos un beso le voy a robar!

Otro gustazo que te diste incluye en “10 palabras” a gente muy amiga de hace muchos años. Paola Bernal, Vivi Pozzebón, Pichi Pereyra. Salgo un momento de “OtroPedia” para preguntarte por los amigos que marcaron tus primeros pasos en la música. ¿Podemos nombrarlos y dedicarles unas líneas? Composición libre. Tema: la amistad. Alumno: Enrico Barbizi.

Quinto grado. Escuela Juan Mantovani. Grupo CORTOCIRCUITO… Teníamos 10 años y Matías Peñaloza, Leandro Waisbord, Néstor Hugo Calderón y Goyo Viale comenzamos a hacer canciones que recuerdo tanto que hoy podría tocarlas sin ninguna duda. Mi primera profesora de piano Ana Takaya, y desde ahí un viaje por innumerables otros que a continuación nombraré: Laucha Balderramo, Andres Cliford, Alfonso Barbieri, Alejo Nieto, Sebastian Martine, Guadalupe Moreno, Celina Reyes, Federico Vasques, Agustin Cabral, Tonga Novello, Tatalo Grasso, Juan Blondon, Nicolas Bermejo, Bocha Salguero, Roman Dagna, Federico Dhagero, Jorge Bonetto, Panky Malissia, Gabriel Pedernera, Jorge Centeno, Carina Rubio, Pancho Righeti, Turco Layus, Gabriel Aguirre, Flaco Alessio, Ale Heredia, Bicho Diaz, Titi Rivarola, Claudio Pacheco, Pichi Pereyra, Diego Bravo, Alejandra Carnero, Maria Fernanda Juárez, Román Carballo, y todos mis profesores, alumnos y colegas, entre muchos otros que seguramente me estoy olvidando. La amistad supone compromiso y disponibilidad. Estar allí cuando el otro lo necesita y saber que el otro estará cuando haga falta para reír, llorar, hacer música, charlar, tomar mate, o hacer, en el mejor de los casos, nada. Puentes, otros, vaivenes, tente en pies son marcas que han acompañado en este camino a cada uno de mis yo. Espero haber dejado marcas en algunos otros.

Armar un tema con programaciones, o más lindo, con ruiditos, puede no terminar nunca. “Locus” es otro juego de la mano de Fede Flores. ¿Cómo te llevás con las máquinas? ¿Una canción tuya puede nacer desde algún ruido o mandan las melodías que esperan en las teclas?

Me considero un total y absoluto analfabeto tecnológico. Sin embargo, muchas de mis canciones han comenzado jugando con ruiditos de mi teclado pero luego, cuando la cosa se pone seria, siempre necesité de intérpretes que lleven mi primitiva idea a otro nivel. En «Locus», creo haber encontrado a uno de los mejores intérpretes: Fede Flores. Mis canciones pueden tener distintos nacimientos, son como bastardas, como cruzas extrañas de diferentes padres y madres. Una película, un cuadro, una escena cotidiana, una mujer, algún evento vivido, sufrido o divertido, una charla, otra canción, funcionan como disparadores creativos. Luego, ya en el teclado selecciono, ordeno, y trato de escuchar que pide la música y ella a veces pide que mande la letra, o los ruiditos, o las melodías, o las armonías. Es decir, que quien manda es la música.

Escuchá «Locus»


 

Tuvimos la alegría de que participes en los anuarios del 2012 y 2013. Leerte contando de tu actividad es como salir a correr una maratón. No de otra forma podría suceder lo que estamos viviendo con la música de tantos artistas que este año han publicado sus discos. Llegó el turno de tu presentación en un final de año más que intenso en materia de presentaciones de nuevos trabajos. De hecho fuiste a buscar tu disco y te encontraste con los VMP buscando el suyo. ¿Qué pensás de todo esto? O mejor, ¿Cómo hay que seguir pensando todo esto?

Pienso este momento como en uno auspicioso, pero soy plenamente consciente de que hubo muchos otros momentos parecidos en la historia de la música de Córdoba. Creo que la diferencia hoy es que hay más medios que difunden la actividad y herramientas tecnológicas que ayudan a que la concreción de un disco no sea tan dificultosa. Siempre trato de recordarme a mí mismo, no olvidar nunca el trabajo, la dedicación y el esfuerzo que pusieron muchos antes que yo, que venimos poniendo desde hace muchos años los artistas de mi generación para que hoy podamos hablar más claramente de una escena o movida de la música nacida en Córdoba. Me parece que, mas allá de seguir pensando, debemos seguir haciendo y procurando en este hacer dar y recibir gestos que ayuden a derribar murallas y prejuicios. Que ayuden a dejar de concebir la música y el arte como si vinieran en cajitas cerradas y entender, en todo caso, que la caja es más grande y en ella estamos todos. Y aún más: que trabajamos para romper la caja.

El jueves, presentación en Studio Theater. Hacé de cuenta que lo que sigue es un paredón blanco interminable y acá tenés todos los aerosoles tomá. ¡Mandá lo que quieras!

Estamos trabajando para que el jueves 6 de noviembre a las 21:30 hs en Studio Theater se produzca el encuentro de este puñado de canciones nuevas con un público. Como una fiesta de bautismo, de bienvenida. Me acompañan en este alumbramiento músicos de los indispensables e imprescindibles: Juan Cruz Peñaloza en piano, teclados y dirección musical; Hugo Ordanini en batería; Pichi Pereyra en percusión; José “Pepo” Gomez en bajo y coros y Eduardo Valdés en guitarras. Muchos invitados se sumarán al escenario: Mariana Pellegrino, Paola Bernal y mi hija Renata Barbizi pondrán sus hermosas voces; Jorge Galizia en guitarras; Román Dagna en batería; Martin Ellena de los Hermanos Toch aportará el color de su bandoneón; Rodrigo “Oso” Lagos en bajo y algunas sorpresas de las lindas probablemente abran la puerta. Además, el artista plástico Daniel “Pito” Campos realizará una performance en vivo.

Invitación

 

«Movimiento. Las cosas tienen movimiento…» Barbizi es energía cinética de la música y de la amistad.

Agendá:

Enrico Barbizi presenta «Otropedia»

Jueves 6 de noviembre – 21.30 horas.

Studio Theater – Rosario de Santa Fe 272.

Entrada: $55 en Edén.