TORNEO ARGENTINO A – UNDECAGONAL

Ascendió Talleres: resurge un grande del país

7-05-2013 / Deportes
Etiquetas:

El albiazul fue el mejor a lo largo de todo el año y ganó el Argentino “A” de punta a punta. ¡Salud Matador!


Ascendió Talleres: resurge un grande del país

Por | mapaolaza@redaccion351.com

Fotos: Mariano Apaolaza

“El ascenso… para terminar con todas las mufas, con todas las brujas”

Eso expresa un famoso relato en el instante en que Roberto “el Lute” Oste caminaba hacia el punto del penal para darle el título a Talleres en el ’98.

La frase podría trasladarse a este momento. Para terminar con estos cuatro años negros. Cuatro años transitando una categoría que le quedaba tan chica como el mismísimo Mario Alberto Kempes con sus, apenas, 57 mil ubicaciones.

Desde el 2004, con su descenso a la B Nacional, a este Talleres lo acompañaron una cadena de irregularidades, maltratos institucionales, desmanejos de todo tipo (futbolístico, en las inferiores, en los predios), que lo hicieron tocar fondo.

Llegó en 2009 a un Argentino “A” que, sin desmerecer a nadie, no es un ámbito para este club. Sí para ese presente opaco, pero no para aquel monstruo dormido que algún día iba a resurgir. Y resurgió. Porque después de tocar fondo lo único que queda es volver a subir.

De la mano de una dirigencia que trabaja con los pies sobre la tierra. Un presidente del Fondo de Inversión (Rodrigo Escribano) tan hincha como la importancia de su cargo. Se apostó mucho a lo propio, a los pibes del club, los que dieron la cara en los momentos difíciles. Se incorporaron jugadores sin tanto nombre ni contratos exorbitantes, pero que dentro de la cancha “son unos leones”, diría “Cacho” Sialle.

Un “Cacho” Sialle ovacionado. Para acallar a esos ingenuos de siempre que piden cosas superlativas y se enceguecen ante las propias evidencias. Llegó, entendió el proceso, entendió a qué club arribaba, arrasó con la temporada perdiendo tan solo ¡4 partidos! y puso a Talleres un poco más cerca de donde realmente tiene que estar.

Muchos desmerecen los festejos. Pero en parte es porque no lo entienden y en parte porque lo envidian. No entienden que no se festeja jugar en la “B”. Se festeja ver la luz al final del túnel, acabar con esa caída libre que parecía eterna, apostar a un proceso que pinta con buen futuro.

No entienden cómo una institución cuasi devastada puede resurgir de esta manera. Cómo 62 mil almas hacen quedar al monumento al fútbol de Córdoba, tan escaso como nadie se hubiese imaginado. Envidian la fidelidad que nunca perderá el hincha albiazul.

Muchos se preguntan en tono burlón: ¿Cómo se puede ser hincha de Talleres? Pero esos mismos preguntones son los que después rechinan los dientes, simulan risas falsas, ensayan cargadas y chistes sin fundamento alguno, porque los propios hechos acallan todo y paralizan corazones.

Sinceramente, es difícil entender cómo NO se puede ser de Talleres. Cómo negarse a esa pasión y locura. Cómo hacer oídos sordos a los gritos de la mitad de una provincia. Cómo darle la espalda a una historia que pocos equipos argentinos poseen.

Se logró el objetivo tan deseado. Un escalón más (o un escalón menos), para volver al lugar de donde nunca se tendría que haber ido.

Ah…el partido terminó 1 a 0 con un golazo de Maxi Velasco de taco. Un resultado casi anecdótico que queda opacado por todo el marco y la fiesta.

Ahora, todo el mundo Talleres espera que siga la racha. Que se siga transitando por el buen camino. Que los corazones albiazules sufran pero de alegría. Que todo el fútbol argentino escuche bien alto el grito de: “escuchenló escuchenló escúchenló, llegó el más grande del interior, llegó Talleres la puta que lo parió”. Que cada hincha del Matador sienta que finalmente se asciende, para terminar con todas las mufas y con todas las brujas.

Felicitaciones Talleres. Un verdadero grande del país está resurgiendo.

Twitter de los protagonistas